«Suiza peleará por quedarse la posesión, va en su identidad»
▶ Celestini, exjugador suizo del Getafe, analiza el duelo de cuartos y advierte del potencial de su país
España se cruzará en San Petersburgo con una Suiza valiente, crecida tras su victoria ante Francia y deseosa de alcanzar por primera vez las semifinales de una gran competición. Así lo cree, y así lo expresa en una conversación con ABC, Fabio Celestini, exjugador del Getafe durante cinco temporadas (también pasó por el Levante) y hoy, a cargo del Lucerna, uno de los entrenadores más prometedores de la Confederación Suiza: «Nuestra selección juega con una identidad clara, tanto con el balón como sin él. Personalmente espero un partido en el que habrá una batalla por el balón entre los dos equipos. Suiza peleará por quedarse la posesión».
En su etapa en el club azulón, Celestini actuaba como mediocentro, y participó en la histórica campaña del club madrileño en la que alcanzaron los cuartos de final de la Copa de la UEFA. Allí fueron tumbados in extremis por el Bayern después de un partido aún inexplicable. El Getafe había arrancado un empate en Múnich, y pese a la expulsión de Rubén de la Red en el Coliseum a los seis minutos de partido, fue capaz de adelantarse en el marcador antes del descanso. El primer mazazo llegó con el gol de Ribery en el último minuto que llevó el encuentro a la prórroga. Pero lo peor estaba por llegar. Dos goles de Casquero y Braulio ponían al Getafe en las semifinales, pero en un sorprendente final, Luca Toni conseguía un doblete que eliminaba a los madrileños de la forma más cruel. Fue el mismo tipo de partido, pero con las emociones cambiadas, que Celestini vivió desde casa en el Francia-Suiza de octavos. La selección helvética remontó dos goles en los últimos diez minutos y acabó ganando por penaltis a la gran favorita del torneo. «Fue una explosión de felicidad en Suiza», admite Celestini. «Provocó que hubiera muchas celebraciones por todo el país. Ha sido un éxito fantástico para el equipo, pero también para todos los aficionados».
Halago a España
Celestini colgó las botas en 2012 e inmediatamente dio el salto a los banquillos. Su primera experiencia fue en el Málaga como segundo entrenador de Schuster, que le había dirigido en el Getafe. Ya en su tierra pasó por el Lausana y el Lugano antes de recalar en el Lucerna, su club actual, con el que se acaba de proclamar campeón de Copa, su primer título. «Siempre me ha fascinado el estilo español de jugar al fútbol», explica. Su filosofía de juego se va estructurando en torno a las enseñanzas de Laudrup, Michel y el propio Schuster, los entrenadores que más huella le dejaron. También a las de Zidane, con quien inició en Madrid una amistad que hoy perdura, pues sus hijos compartieron colegio francés en la capital.
El ahora técnico conoce de cerca el fútbol helvético, y tiene muy claro que esta Suiza no es un rival fácil: «Muchos jugadores han adquirido roles más importantes en sus clubes, y algunos de ellos juegan en los grandes equipos europeos. Hay futbolistas en Inglaterra, Italia o Alemania, donde el nivel y la presión son siempre altos. Si esto es suficiente para ganar un gran torneo en el futuro es difícil de decir. Son demasiadas cosas las que se tienen que situar en el lugar correcto al mismo tiempo para ganar un Mundial o una Eurocopa, pero como todos sabemos, no hay nada imposible en el fútbol». Si algo lamenta por encima de cualquier otra cosa es la ausencia por sanción de Xhaka, al que considera fundamental: «Es una pena, Suiza lo pasa mal sin él».
También tiene su opinión sobre España. Él vivió de cerca los éxitos de la selección y cree que aquella generación es irrepetible: «España está en un proceso, formando un nuevo equipo después de una década muy exitosa en la que tuvo jugadores sobresalientes, como Xavi o Iniesta. Creo que aún están en ese camino, creando algo nuevo. Tienen un gran potencial y confío en que España volverá a ser una de las grandes en el futuro». Considera al conjunto de Luis Enrique un grupo de mucha calidad, pero si se le pide un solo nombre que le cause preocupación especial lo tiene claro: «A España le sobra el talento, pero si hay que vigilar a alguien todo el tiempo es a Morata».