El PSOE, a punto de recuperar Granada tras el adiós de Luis Salvador
▶ El regidor renuncia un mes después de que el PP lo dejara solo y su grupo municipal estallara y anuncia que dejará gobernar a la lista más votada
No ha aguantado más. El alcalde de Granada, Luis Salvador, de Ciudadanos, anunció ayer su renuncia al cargo después de un mes de órdagos, ultimátums y jugadas en principio maestras pero finalmente inconclusas. Lo que empezó como una medida de presión del PP para que diese un paso al lado y cumpliera el supuesto pacto de alternancia en la Alcaldía pactado en 2019 — siempre pregonado pero nunca constatado—, termina con el PSOE a punto de tocar el bastón de mando a mitad de mandato como ya ocurriese en 2016 mediante moción de censura.
Salvador anunció en una comparecencia de prensa convocada de urgencia que renuncia y que en el pleno que tenga que convocarse para elegir a su sucesor apoyará, con el fin de alcanzar la máxima unión y estabilidad» a «la lista más votada», es decir, la socialista. Como ya ocurriera hace cinco años tras la detención del alcalde del PP, Torres Hurtado, el regidor granadino cederá el poder a Paco Cuenca, portavoz del PSOE, ya sea en este caso por acción, mediante el voto positivo al candidato, o por omisión, mediante la abstención o un voto a sí mismo. Esta última opción empieza a ganar peso, dada la negativa de varios dirigentes naranjas a explicitar el apoyo a los socialistas. La dirección nacional de Cs aseguraba, no obstante que sus concejales no apoyarán «de ninguna manera» al PSOE y defenderán que se mantenga el acuerdo de Gobierno con el PP, al que instan a rectificar y volver al acuerdo de gobierno.
Hace ahora 23 días, el abandono del equipo de gobierno de la capital granadina por parte de los concejales del PP y otros dos de Ciudadanos, que pasaban así al grupo de concejales no adscritos junto al tránsfuga popular Sebastián Pérez, dejaba en una situación más que precaria a Salvador para gestionar la ciudad. Fue la estrategia de presión desarrollada para convencer al alcalde de ese «paso al lado» al que en todo momento se negó el regidor de la principal alcaldía del partido naranja en toda España. La propia Inés Arrimadas, presidenta nacional de Ciudadanos, ha apoyado el estoicismo de Salvador desde el primer momento que saltara la polémica. La petición de que los concejales populares volvieran al equipo de gobierno ha sido constante hasta el último día.
En todo caso, la dimisión de Salvador, entregando la principal Alcaldía de Ciudadanos, acaba con una circunstancia que ha llegado a ser dantesca. Un gobierno de sólo dos personas, el concejal José Antonio Huertas y él mismo, que ha resistido durante todo el mes de junio rapapolvos, críticas e insultos de todo tipo mientras la situación de parálisis política bloqueaba cualquier entendimiento a izquierda y derecha. Con la oposición socialista sin números para una moción de censura que siempre se consideró poco viable por la vigencia del pacto antitransfuguismo, el alcalde ha seguido en el cargo aunque siquiera tenía capacidad para convocar una junta de gobierno local y todos los trámites se han tenido que ir haciendo por decreto.
Uno por uno fue enumerándolos ayer durante algo más de 45 minutos el propio Salvador antes de anunciar su «renuncia voluntaria». Un eufemismo con el que evitaba decir la palabra que se le lleva pidiendo desde hace tiempo. Ni eso concedió el edil. «Yo no dimito, dimiten los que lo han hecho mal» declaraba.
Por su parte, el apoyo explícito de Salvador a que gobierne el PSOE fue recogido por los socialistas sin ningún agradecimiento entusiasta. Aludieron a que «están preparados» para coger las riendas del Ayuntamiento y fundamentaron, tal y como lo hizo el regidor de Ciudadanos, que no había «ningún acuerdo previo» para ese apoyo.
Un candidato popular
Desde el PP, mientras tanto, ven como sus opciones se agotan. Señalan que propondrán su «propio candidato» y que este será «de consenso entre el centro derecha». Los tiempos no acompañan y desde las filas populares admiten que no se prevén más reuniones con Salvador: las direcciones de los partidos ya quemaron las naves en la noche del miércoles. Las heridas abiertas entre ambas formaciones en Granada distan mucho de la imagen de estabilidad en el gobierno de coalición andaluz, cuyos líderes apoyaban mantener el gobierno municipal.
Por el momento, el todavía alcalde cederá su cargo en funciones en el pleno de hoy a José Antonio Huertas, actual teniente de Alcaldía, que deberá convocar un pleno de investidura , para terminar con el sainete y enmendar los errores o dejar gobernar a la lista más votada.