La ruptura del pacto, otro asunto «incómodo» para el bipartito andaluz
▶ Cs anuncia que no apoyará al PSOE y apunta a «una trama urdida desde Génova»
Los teléfonos echaron humo la noche del miércoles, pero al final no hubo fumata blanca. Hasta el último momento, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador regional de Ciudadanos, Juan Marín, estuvo en contacto con la secretaria regional del PP, Loles López Gabarro, para intentar salvar la Alcaldía de Granada, la ciudad más importante gobernada por su partido. Le planteó la posibilidad de que Luis Salvador diera un paso al lado a cambio de que el PP apoyara a otro alcaldable ‘naranja’. Pero, elevada la consulta a los populares granadinos, se desechó esta opción, según fuentes de Cs. Antes, Salvador había tratado de convencerlos sin éxito.
El clima de inestabilidad política en Granada inquieta a los socios del Gobierno andaluz. PP y Cs suscribieron el 16 de marzo un acuerdo por el que se comprometían a no quitarse los cargos electos y a aislar la Junta de las mociones de censura. Después vino la ruptura que ambas formaciones mantienen en la ciudad nazarí y un alud de reproches que cuestiona esa confianza mutua. Marín avaló ayer a Salvador▶ «Ha hecho lo que debía» al dimitir, pero endosó al PP la culpa de dejar la Alcaldía en manos de los socialistas tras abandonar «unilateralmente» el gobierno de coalición. Sabedor de que las encuestas apuntan a una caída de Cs, el dirigente naranja alejó la perspectiva de un adelanto electoral en Andalucía. «Estas cuestiones no afectan absolutamente para nada» al acuerdo de gobierno autonómico, señaló. «¿Son incómodas? Claro, son incómodas porque serían cuestiones que se deberían de resolver a través del sentido común, de la sensatez y del diálogo», reconoció.
Lo que sí dejó claro es que la orden interna que tienen los concejales naranjas, Salvador incluido, es que «no vamos a apoyar al candidato del PSOE», Francisco Cuenca, que está «imputado por prevaricación» por el fraude de los cursos de formación. Es la consigna ha dado también la direción nacional. «Cs no apoyará al PSOE en la Alcaldía de Granada. Es inexplicable que la irresponsable trama de despachos en Génova entregue la ciudad a un imputado», avisó en Twitter su portavoz, Edmundo Bal. El problema es que a estas alturas Cs no sabe cuántos ediles tiene realmente en Granada.
La dirección nacional lo plasmó luego en una nota. Denunció que «la trama urdida en despachos desde Génova para atacar a Cs» acaba «entregando al PSOE» esta alcaldía a un imputado. Detrás de estas maniobras, Marín y Arrimadas ven la mano del antiguo secretario de Organización, Fran Hervías, al que fichó la dirección nacional del PP en plena crisis de la moción de Murcia.
En el PP andaluz guardaban silencio. Juan Espadas (PSOE) coincidía con Marín▶ Salvador «ha hecho lo correcto», y añadía que lo «lógico» es que gobierne el PSOE. El coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, se mofaba▶ «Las derechas han fracasado y hecho el ridículo en Granada».
El PP andaluz guardaba ayer silencio mientras Marín aseguraba que la crisis en Granada no afecta a la Junta pero incomoda