El empleo precrisis y el PIB per cápita no volverán hasta 2023
La crisis del Covid-19 también será la de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Una figura que ha servido para amortiguar la pérdida de puestos de trabajo durante lo peor de la pandemia y que hoy día todavía da cobijo a más de 400.000 empleados. Sin embargo, la situación en España está lejos todavía de volver a la normalidad laboral.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alertó ayer en un informe de que «a pesar de un fuerte repunte de la actividad económica y el empleo en 2021 y proyectado para 2022, es posible que España no recupere su PIB per cápita y su tasa de empleo previa a la pandemia (63,5%) antes de 2023».
Más allá de ello, la OCDE reclama que España mantenga los ERTE en la situación actual de inicio de la recuperación económica, pero no para todos los sectores de actividad. Lo que propone el documento de la institución pasa por focalizar esta ayuda en ciertos ámbitos: «El apoyo debe mantenerse en los sectores donde la actividad sigue restringida, pero debe estar más orientado a empleos viables en sectores que pueden reanudarse».
Aunque no todo son recomendaciones amables. El informe trae consigo una advertencia respecto al efecto que acarrea la prohibición de despedir que impuso el Ejecutivo. «Existe el riesgo de que algunos trabajadores permanezcan en trabajos inviables durante un largo periodo de tiempo», destaca.