Una sillita reduce en un 90% las posibilidades de sufrir lesiones
▶ El uso erróneo de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) es una de las principales causas de mortalidad ▶ Si el niño no viaja en una silla, o si no está correctamente instalada, supone 200 euros y la retirada de cuatro puntos
Con la llegada del mes de julio, comienza la operación salida de vacaciones, con un leve incremento en el número de desplazamientos respecto a las mismas fechas de 2019 –año de referencia anterior a la pandemia del Covid-19–, con 5,9 millones de vehículos recorriendo las carreteras españolas. En verano las condiciones meteorológicas son más benévolas, pero, por el contrario, el tráfico presenta otras dificultades como son la circulación más intensa y congestionada, una mayor tendencia a la conducción nocturna, y un mayor número de trayectos en largo recorrido, según la DGT. Por este motivo, velar por la seguridad de todos los integrantes de la familia será primordial. De hecho, los niños deben viajar con el Sistema de Retención Infantil (SRI) ya que reduce en un 90% las posibilidades de sufrir lesiones y en un 75% el índice de mortalidad ante un supuesto accidente de tráfico, que sigue siendo una de las principales causas de mortalidad infantil (en 2019 se registraron un total de 104.080 accidentes, una media de 285 al día).
Aunque son muchas las dudas que asaltan a los padres sobre cómo llevar a sus hijos en el coche. Y no es para menos porque las sanciones por llevar al menor sin silla, no llevarles en la adecuada o si no lo hace correctamente, «conllevarán una pérdida de cuatro puntos del carné y una multa que alcanza los 200 euros», explica Carlos Azagra, especialista de producto de Cybex, marca de puericultura, a ABC. Entonces, «lo primero que deben hacer los padres es asegurarse de que la silla es adecuada para la altura y/o peso de su pequeño (consultando las diferentes opciones que ofrecen los cuatro grupos: 0+/1/2/3). Antes de comprar el SRI es importante cerciorarse de que este haya sido homologado de acuerdo con la normativa vigente y de que sea compatible con nuestro vehículo (tipo de instalación, espacio, ángulo de reclinado, compartimento de almacenamiento en el suelo, número de puertas...)», añade.
En segundo lugar, a la hora de instalar la silla, la forma correcta «varía en función del tipo de SRI. Ya sea en sentido contrario o favorable de la marcha, el pequeño deberá viajar siempre bien sujeto –sin holgura– por el arnés de la silla, el cojín de seguridad o el cinturón de seguridad de tres puntos del vehículo. Cuanto más se ajuste la silla de auto al pequeño, mejor. Hasta que el niño alcance la altura mínima exigida para viajar en sentido favorable de la marcha (76 cm y 15 meses), deberá viajar en una posición ergonómica lo más horizontal posible» detalla Azagra. De hecho, desde la marca recomiendan que los menores viajen en sentido contrario de la marcha idealmente hasta los cuatro años, y también que viajen con silla hasta los 150 cm, aunque la legislación vigente en España solo obliga a que los menores viajen en SRI hasta alcanzar los 135 cm.
Finalmente, cabe destacar la importancia tanto de elegir la sillita correcta, como de sustituirla en el momento justo. «Tan pronto como se instala en el coche, se expone a altas temperaturas y grandes niveles de intensidad de luz que desgastan las propiedades de los materiales. Los SRI son bienes muy duraderos, pero incluso los plásticos de alta calidad y extremadamente resistentes a la edad, pueden mostrar ciertas alteraciones. Cada silla o fabricante ofrece una vida útil que acostumbra a situarse alrededor de los diez años. Y no se debe utilizar durante más tiempo del estipulado por el fabricante», concluye el especialista de producto de Cybex.