Cinco millones de muertes al año por el frío y el calor del cambio climático
► El 9,43% de los decesos producidos en los últimos 20 años en todo el mundo se deben a temperaturas anormales
El cambio climático tiene consecuencias silenciosas en la vida de las personas. Más de cinco millones de muertes al año en todo el mundo están relacionadas con temperaturas anormalmente frías o cálidas impulsadas por el cambio climático, defiende un nuevo estudio internacional publicado en ‘The Lancet Planetary Health’. El análisis eleva notablemente la anterior evaluación en 2015 se estimó en un 7,7% las muertes atribuibles a temperaturas ‘no óptimas’, mientras que ahora el cálculo incrementa el porcentaje al 9,43%. La previsión, dicen los autores, es que las cifras empeoren según se agrave el calentamiento global.
Diecinueve de los veinte años más cálidos que ha registrado el planeta se han producido en el siglo XXI, según datos de la Organización Meteorológica Mundial. El planeta es hoy, de media, 1,1 grados más cálido que en la era preindustrial, y sus efectos sobre el clima se están notando a través de episodios de temperaturas extremas cada vez más frecuentes, ya sea con olas de calor o de frío, pero además, desde el año 2000, las temperaturas medias aumentan a un ritmo de 0,26 grados por década.
El estudio que ha utilizado datos de 750 ciudades en 43 países y que ha sido liderado por la Universidad australiana de Monash y la Universidad de Shandong en China revela que en los últimos veinte años las muertes relacionadas con el frío han disminuido un 0,51% (aunque las bajas temperaturas siguen cobrándose la mayoría de las víctimas), pero a cambio las muertes relacionadas con el calor aumentaron un 0,21%. Por ello, los investigadores creen que el calentamiento global empeorará la cifra de mortalidad en el futuro.
Europa
Sin embargo, no todas las regiones están expuestas de igual forma y la carga de mortalidad varió geográficamente. Por ejemplo, más de 2,5 millones de muertes se produjeron en Asia, pero fue Europa del Este la que tuvo la tasa más alta de exceso de mortalidad por calor y África subsahariana, la tasa más alta por el frío.
Además, un segundo estudio publicado también en ‘The Lancet Planetary Health’ y elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona impulsado por Fundación La Caixa, más de un 7% de las muertes acaecidas en Europa entre 1998 y 2012 se produjeron por las temperaturas, especialmente las frías.
Sin embargo, el descenso en las muertes atribuibles al frío debido al calentamiento global no compensará el incremento cada vez mayor previsto en la mortalidad asociada al calor.
«Todos los modelos indican un aumento progresivo de las temperaturas y, en consecuencia, un descenso de la mortalidad atribuible al frío y un incremento de las muertes achacables al calor. La diferencia entre los escenarios planteados está en el ritmo al que se produce el aumento de las muertes asociadas al calor», explica Èrica Martínez, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio. Y aunque los datos apuntan a una estabilización de la mortalidad en los próximos años, habrá «un incremento muy pronunciado» que podría producirse a partir de la mitad del siglo o hacia el final del mismo, en función de las emisiones de gases de efecto invernadero.