Flores, aplausos y lágrimas en el largo adiós a Raffaella Carrá en Roma
► Las exequias se prolongarán hasta mañana a mediodía cuando tenga lugar el funeral
Roma se despide de Raffaella Carrá con tres días de luto y todos los honores, tras fallecer en la tarde del pasado lunes, a los 78 años, a consecuencia de un cáncer de pulmón que mantuvo en secreto. En las calles de la capital, durante el paso del cortejo fúnebre de la mujer que se convirtió en símbolo de Italia y un icono de la televisión, hubo ayer lanzamiento de flores amarillas, muchos aplausos y lágrimas. Miles de italianos le han dado el último adiós con emoción, durante un largo recorrido por algunos escenarios símbolo de su carrera, desde la casa en que vivía, hasta el Capitolio, sede del ayuntamiento romano, donde está instalada la capilla ardiente.
El cortejo fúnebre partió en la tarde de ayer desde Villa del Rosario, una clínica privada en via Flaminia de Roma, donde falleció. Tras una primera hospitalización en el policlínico Gemelli de Roma, Raffaella pasó unos 20 días en esta clínica, atendida con la máxima discreción por el personal sanitario y rodeada de sus seres queridos. Estos han agradecido a los médicos el que hayan mantenido la máxima reserva sobre la enfermedad. Raffaella había dado algunas instrucciones sobre sus exequias: pidió que su ataúd fuera sencillo, de madera natural, y una urna para sus cenizas.
El féretro, escoltado por la policía municipal en moto, pasó frente a la casa donde Raffaella Carrá vivió durante años, en via Nemea 21, en el barrio de Vigna Clara. Entre aplausos ininterrumpidos de la gente, el coche fúnebre llegó al Auditorium del Foro Itálico. Desde aquí se emitió durante años el programa ‘Carramba. Che sorpresa’. Junto al conductor iba el que fuera el gran amor de la artista Sergio Japino, que saludó emocionado a la multitud declarando a la RAI: «Ella fue la mujer de la sonrisa, su forma de hacer un espectáculo estaba siempre dirigida a llevar la emoción».
Después llegaron breves paradas en algunas de las sedes de la RAI, comenzando por la de Via Teulada, donde la Carrá debutó en 1961 con la transmisión ‘Tiempo de danza’. Empleados y compañeros de la radiotelevisión pública, asomados a las ventanas y en la calle entre la multitud, rindieron homenaje a la artista.
«Un mundo más bello»
Muy emotiva fue también la parada en el Teatro delle Vittorie, casi una segunda casa para la artista porque en esos estudios alcanzó notables éxitos, entre ellos la popular transmisión de variedades ‘Canzonissima’. «El aplauso de la gente –dijo el presentador Flavio Insinna– no acabará nunca porque Raffaella ha hecho el mundo más bello y más ligero».
No pudo faltar una parada frente a las oficinas de la RAI en Viale Mazzini, donde recibió el homenaje de los máximos dirigentes de la radiotelevisión pública. Fue la última etapa antes de que el cortejo se dirigiera al Campidoglio, donde ha quedado instalada la capilla ardiente, en la sala de la Promoteca, como se hizo con otros ilustres italianos.
Mañana, a mediodía, se celebrará el funeral en la iglesia de Santa María de Aracoeli, en la misma plaza monumental del Capitolio. «Pido a todos sus fans, en Italia y en el mundo, que a las 12 del viernes acudan a las iglesias de los pequeños pueblos o de las grandes ciudades, para ofrecer todos juntos el último saludo a Raffaella», fue el llamamiento de un emocionado Japino.