Cambio histórico en el BCE: flexibiliza el veto a llegar al 2% de inflación
La institución no evitará las subidas de precios pero los vigilará en tiempos de crisis
La revisión estratégica del BCE se aprobó ayer por unanimidad en el consejo de gobierno, lo que significa que este cambio histórico ha contado también con el visto bueno alemán. «Han pasado 18 años desde la última revisión de la estrategia y los tiempos cambian con gran rapidez, no podemos permitirnos esperar otras dos décadas antes de volver a revisar», afirmó Christine Lagarde antes de anunciar que estas revisiones pasan a ser periódicas.
El BCE se convierte así en una institución mucho más dinámica y gana en capacidad de adaptación, aunque también menos previsible, una característica que nunca ha supuesto un piropo para un banco central. Sin duda asistimos a un momento con destellos revolucionarios en el que la entidad se está liberando del que a lo largo de la historia ha sido un estricto corsé para su actividad▶ el objetivo de inflación. «El BCE abandona el 2% o ligeramente por debajo del 2% que regía hasta ahora, para vigilar un 2% flexible y simétrico», que según ha enfatizado Lagarde no supondrá un techo de los precios. «Queda más o menos claro que se refuerzan las expectativas de inflación a medio plazo y que podemos dar por seguras subidas de precios en los próximos meses sin que el BCE vaya a hacer ya nada por evitarlo», añadió.
«Esta nueva formulación del objetivo permite menor ambigüedad porque reemplaza al anterior, que era doble y más enrevesada, requería interpretación. Esta no, por lo que ganamos en claridad y será más fácil de comunicar», defendió la presidenta del BCE en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo en Fráncfort.
El documento que recoge la nueva estrategia del BCE, que ha sido negociada durante un año y que ocupa apenas dos páginas de extensión, reconoce que el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) seguirá siendo la principal referencia para medir la inflación, pero anunció que a partir de ahora se introducirán parámetros que hagan esa lectura más precisa, como la evolución del precio de la vivienda según los alquileres imputados, que «será una medida complementaria a la hora de tomar nuestras decisiones».
Los alquileres, en el cálculo
Lagarde no espera que la inclusión de los alquileres en el cálculo de los precios vaya a suponer un gran cambio en la medida del IPC, a pesar de que algunos expertos calculan que, si se hubieran tenido en cuenta entre 2015 y 2019, la inflación europea habría marcado valores 10 puntos básicos anuales por encima de los registrados.
Además, puso mucho énfasis en explicar que el objetivo del 2% es «a medio plazo» y «simétrico», por lo que se admitirán niveles de precios por encima y por debajo de ese punto. «Sabemos que no será constante y que habrá desviaciones, estaremos muy preocupados por las desviaciones consistentes y persistentes, lo que requerirá acciones por nuestra parte. Ha insistido también en que «en caso de un ‘shock’ adverso, será necesaria una reacción más efectiva».