Cataluña desdeña el rastreo para no colapsar los centros de Atención Primaria

Ante la saturación de los centros de atención primaria (CAP) por la quinta ola de Covid-19, la Generalitat de Cataluña anunció ayer nuevas medidas destinadas a aliviar la presión sobre la red. La más relevante, la interrupción de los test a los contactos estrechos de positivos sin síntomas. «Lo principal es que hagan la cuarentena y, mientras no tengan síntomas, ya está. Si desarrollan alguno tienen que acudir al sistema sanitario», concretó la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas.

Así, las personas que hayan estado en contacto con un caso positivo pero no tengan síntomas deberán aislarse en su domicilio durante 10 días para cortar las cadenas de transmisión y contactar con el sistema sanitario solo cuando desarrollen sintomatología. Solo se libran de la cuarentena los contactos estrechos con pauta de vacunación completada y sin síntomas.

En Cataluña, a la cabeza en España en incidencia, con 602 casos por cada 100.000 habitantes, existe temor por la transmisión comunitaria, con una subida «importantísima» en las últimas semanas que se prevé que alcance los 30.000 casos semanales, sobre todo entre la población joven. Además, la variante Delta –mayoritaria en la comunidad– tiene una transmisibilidad mayor (de aproximadamente un 62%) y de media, el número de contactos por cada positivo son nueve 30.000 casos generarían 270.000 contactos. Ante esta situación, el Govern aboga por «priorizar lo que es esencial», como es atender aquellos casos más graves.

«La Atención Primaria ya estaba cansada y desgastada de antes ahora se está muriendo», explica a ABC Meritxell Sánchez-Amat, presidenta del Foro Catalán de Atención Primaria.