«Es un estímulo para seguir luchando por la mujer y la infancia»
La asociación Niños del Tambo ayuda a las familias víctimas del terrorismo en Perú
Ángel Expósito, presidente del jurado y encargado de conducir la ceremonia de entrega de la XVII edición de los premios ABC Solidario, aconsejó a los asistentes nada más comenzar el evento que tuvieran un pañuelo a mano. «Es imposible que en este acto no haya más de un momento en el que se nos escape una lágrima de emoción», advirtió. La ocasión llegó con la entrega del galardón al proyecto ganador de esta edición la acogida de mujeres y niños indígenas por parte de la Asociación Niños del Tambo. Su iniciativa, financiada por este premio y por el Ayuntamiento de Sevilla, consiste en la construcción y puesta en marcha de un albergue en mitad de la selva central peruana que sirva de hogar para madres jóvenes con hijos en edad escolar.
La labor de esta entidad es solo un ejemplo de la «solidaridad contemporánea» de la que habló el director de ABC, Julián Quirós, al inicio de la gala. «Desde hace mucho la solidaridad forma parte de la esencia de la sociedad civil, pero no es como hace 50 años. Esta solidaridad contemporánea está mucho más organizada, es mucho más intensiva, eficaz y profesional y también está mucho más extendida y puede así llegar a muchos más puntos y más gente que puede sentirse concernida», indicó Quirós, que entregó estos premios por primera vez.
Para Ernesto García Lechuga, pre
sidente de la asociación, lo más importante no es la cuantía, la mayor de esta XVII edición, sino que el galardón supone «un estímulo para seguir luchando y trabajando por la mujer y la infancia». La organización lleva más de 15 años sobre el terreno y conoce muy bien las prácticas de Sendero Luminoso, una organización terrorista relacionada con el tráfico de drogas que ha tenido a muchas familias secuestradas para cultivar cocaína. «Son personas que han sido violadas y viven solas entre cuatro maderas y hojas que les tapan y comen las raíces de las plantas. No tienen educación ni médico que les atienda», explicó García.
Una nueva vida
En el albergue que están construyendo actualmente se les dará acogida a las mujeres «recuperadas» que han podido salir o escapar de la tutela de Sendero Luminoso, pero también a aquellas que viven en mitad de la selva sin recursos. Todo el proceso tiene un coste de 200.000 euros y las instalaciones tendrán capacidad para albergar a unas 60 madres con sus hijos.
Sin embargo, el proyecto busca ir más allá y pretende formarles para ayudarles a sobrevivir sin la ayuda de la asociación. Por ello quieren formar a las mujeres y a sus hijos para que puedan valerse por sí mismos y así puedan salir del albergue y dejar paso a más personas que lo necesiten.
«Nos hemos volcado enormemente. Hemos hecho plantaciones de cacao, cooperativas, ambulancias, escuelas», recordó García en la entrega de premios. Y es que la asociación Niños del Tambo ha atendido desde su llegada a la zona a 5.400 personas en materia sanitaria y las plantaciones de cacao que han implantado han beneficiado a más de 450 familias. Además, han facilitado los estudios a jóvenes mujeres indígenas alejadas de los centros educativos y han formado en sus derechos fundamentales a más de 7.200.