Retrato mustio de la rama aburrida de los Marx
‘MISS MARX’ ★✩✩✩✩ Director: Susanna Nicchiarelli. Intérpretes: Romola Garai, Patrick Kennedy, John Gordon Sinclair, Karina Fernández
‘Miss Marx’ se ha paseado por los mejores festivales y ha ganado tres David Di Donatello (música, vestuario y producción). No hay duda de su ambición artística, pero es de esas películas a las que hay que ir descansado. Susanna Nichiarelli retrata la vida de la hija menor de Karl Marx, que dedicó su vida a defender los derechos de los trabajadores, las mujeres y los niños. Luchó mucho y derrochó pasión, que aquí se ve poco. Los otros Marx no corren peligro como los favoritos del mundo.
El papel de ‘Tussy’ lo defiende con calidad Romola Garai. Es casi la única. No llegamos a conocer bien la etapa más feliz de su vida, una infancia estimulante en un entorno intelectual, y se pasa de puntillas, como en una mala necrológica, por los aspectos capitales de su vida. En su lado más personal, se emparejó con un hombre manirroto y fumador de opio, tiene narices, que no dudaba en pedir dinero a Engels en cuanto malgastaba su propio capital.
Todo ello nos lo cuenta Nichiarelli, autora también del guion, con una sucesión de planos perfectamente encuadrados. La pena es que la esforzada fotografía no suple las debilidades de la estructura del guion. Teatral y trascendente, la puesta en escena tampoco ayuda a insuflar vida en el relato. Lo más revolucionario son los arranques musicales de la banda punk Downtown Boys, acompañados de insertos de fotografías reales de la época, que tienen más movimiento que las imágenes de ficción.