Cuenca ofrece a los ediles de Cs formar parte de su Gobierno local
▶ Hace una oferta a Luis Salvador, Huertas y a los concejales de Unidas Podemos
El nuevo alcalde de Granada, Francisco Cuenca, estrenó mandato abriendo la puerta a la entrada al gobierno de los dos ediles en trámites de expulsión de Ciudadanos que permitieron con sus voto la investidura del socialista.
El propio Luis Salvador no descartaba aceptarlo según declaró horas antes del nombramiento de Cuenca y queda por ver si se hará efectivo tras las negociaciones en unos días.
De la misma manera, el alcalde ha lanzado la oferta a su aliado natural, Unidas Podemos, quien valoró asimismo la posibilidad a través de su portavoz Antonio Cambril. Como él mismo indicó, eso sí, cualquier decisión tendrá que ser ratificada y decidirse a través de la Asamblea de su partido.
En cuanto a las acusaciones de transfuguismo que el ex primer edil de Ciudadanos pueda recibir por este cambio sillón, Cuenca ha sido tajante a la hora de rechazar la idea. «Nadie es tránsfuga» pero «sí hay un PP que es tremendamente dañino» criticaba.
Estas acusaciones al PP, sin embargo, distan de alguna manera de las palabras del alcalde tras recoger el bastón de mando un día antes, cuando ofrecía un pacto de unidad a los populares, así como a todos los grupos políticos excepto Vox.
En la oposición
El presidente provincial del PP de Granada, Francisco Rodríguez, volvía aún así a recoger el guante de lo propuesto entonces, tal y como ya hiciera el edil popular César Díaz. Con el objetivo de terminar de anular la influencia de Salvador, al que consideran «un cadáver político», señalan que actuarán «desde la lealtad absoluta» para evitar que los grandes proyectos que afecten a la ciudad dependan del voto de quien consideran «sin principios ni palabra» después de votar en contra de las directrices de su propio partido.
Rodríguez insistió ayer asimismo en hacer «autocrítica», volviendo a dejar recados al ex primer edil, al que denominó como un «caballo de troya del PSOE que nunca debería haber sido alcalde de la ciudad». El presidente provincial echaba además balones fuera y culpaba a la «anterior dirección» del partido de que esto sucediera.
Salvador en todo caso sigue en un limbo que deberá aclararse poco a poco. Mientras tanto, desde Ciudadanos, el vicesecretario general del partido y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, reiteró ayer que se han iniciado los trámites para expulsar a los dos ediles, a los que volvió a acusar de desoír las directrices que se les había dado por escrito desde la dirección nacional «en varias ocasiones».
El voto a José Antonio Huertas, como candidatos de Ciudadanos, era la decisión tomada y en teoría pactada, aunque este extremo lo negó prácticamente al minuto el secretario general del PP, Teodoro García Egea y el propio concejal.
Bal achacaba lo sucedido a «rencillas personales» que sea como fueren, acabará con la representación del partido naranja en el Consistorio.
Tras lo ocurrido, ayer se cuetionaba a la presidenta de la formación naranja, Inés Arrimadas, por las repercuiosnes en el contexto del pacto andaluz con el PP. Arrimadas, desvinculo lo sucedido con el Gobienro andaluz y remarcó el «buen entendimiento» entre la coalición, dejando claro que «agotará» la legislatura.
«El Gobierno de la Junta es sólido y funciona bien y puede sacar pecho, seguirá trabajando con solvencia, solidez y dando buenos resultados hasta agotar la legislatura», añadió la presidenta de Ciudadanos.
Para el portavoz del PP, Salvador era un «caballo de troya del PSOE que nunca debería haber sido alcalde de la ciudad»
Arrimadas desvincula lo ocurrido en Granada con el pacto andaluz que es «sólido» y goza de «un buen entendimiento»