Carmen Calvo apunta a futura presidenta del Consejo de Estado
► Laya se quedará temporalmente como asesora del nuevo ministro de Exteriores y Ábalos es diputado
Configurado ya el nuevo Gobierno tras el traspaso de carteras, formalizado ayer, las incógnitas pasan por saber cuál será el futuro de los ministros salientes. El horizonte es difuso a corto y medio plazo, todavía sin definir en la mayoría de los supuestos, al menos públicamente. Las certezas en ese sentido son que Arancha González Laya apunta a ser asesora en el mismo Ministerio de Exteriores que ha dejado y que dos de los sacrificados por Pedro Sánchez tienen asegurado como mínimo un escaño en el Congreso de los Diputados: Carmen Calvo y José Luis Ábalos. El resto, especulaciones.
La única ministra saliente que tiene ya un destino claro es la que hasta el sábado era la titular de Exteriores, UE y Cooperación. Todo apunta a que González Laya se reciclará en el mismo ministerio, tras recibir ayer mismo una oferta de José Manuel Albares, su sucesor, para continuar como asesora. No ha dado una respuesta. El nuevo ministro, incluso, lo dio por hecho tras prometer el cargo: «Quiero que Arancha González Laya sea mi asesora, porque has hecho mucho por este ministerio y tenemos que agradecerte mucho».
Otra de las posibilidades abiertas y que se ha comentado en las últimas horas, aunque más remota que la que se refiere a González Laya, es el regreso de Juan Carlos Campo a la Audiencia Nacional, donde dejó su plaza de magistrado en excedencia. El ya exministro de Justicia no ha dado ninguna pista aún, si bien en la carrera judicial recelan de su vuelta y no tienen nada claro que vaya a producirse después de tantos años fuera de la judicatura.
Conflicto de intereses
No hay nada concreto, pero si desempolva la toga podría darse la circunstancia de que entendiese de temas con implicaciones políticas, como procesos en los que estuviera implicado el PP. Desde su destitución, de hecho, ha surgido el debate de si su condición de ministro le invalida para otros cargos o actividades fuera del Ejecutivo.
Un hecho seguro, a menos que dimitan, es lo que se refiere a dos de los nombres del anterior círculo de confianza de Sánchez: Calvo y Ábalos. Los dos abandonan el Gobierno y en el caso del ministro de también sus cargos en el PSOE, pero no han dicho nada sobre su condición de diputados. Lograron un escaño en noviembre de 2019 y, en principio, seguirán. Si bien Campo también logró escaño terminó renunciando al escaño al ser ministro.
La consideración de la exvicepresidenta, no obstante, esconde ciertas singularidades. Fuentes de La Moncloa aseguran que tendrá un destino «acorde al papel que ha desempeñado», aunque no está decidido cuál. . Pero a última hora de ayer se confirmaba que Sánchez ha ofrecido la presidencia del Consejo de Estado. El máximo órgano consultivo está presidido actualmente por María Teresa Fernández de la Vega. La decisión final todavía no está tomada. Informa
Víctor Ruiz de Almirón. Sobre la mesa estaba la posibilidad de que asuma la presidencia del PSOE en el marco del 40 Congreso del partido, aunque no sería más que un cargo simbólico.
Respecto a los otros nombres, nada decidido hasta la fecha. En el caso de Pedro Duque lo previsible es que vuelva a su vida como astronauta de la Agencia Europea, de la misma forma que José Manuel Rodríguez Uribes encontrará acomodo en alguna de las instituciones con representación socialista, tras ser diputado en la Asamblea de Madrid y delegado del Gobierno en la región. Las principales incógnitas tienen que ver con Isabel Celaá y el antiguo jefe de gabinete, Iván Redondo.
Campo no ha dicho nada todavía, pero se especula que podría volver a su plaza de magistrado en la Audiencia Nacional