«Me hace ilusión salir en los periódicos, es algo importante»
▶ Con 17 años, invita a pensar en el futuro. Empezó jugando a pelota, pero acertó con el cambio a la raqueta
En la plaza de Idiazábal, un pequeño pueblo guipuzcoano famoso por el queso, a 50 kilómetros de San Sebastián, los vecinos se sentaron frente a la pantalla gigante que colocó el ayuntamiento y festejaron a lo grande el título de Ane Mintegi del Olmo, la primera española en proclamarse, con 17 años, campeona de Wimbledon en categoría júnior. Mintegi, de blanco inmaculado como impone la tradición, reconocible porque juega con gafas, saltaba en la hierba del All England Tennis Club, saludaba a su rival, la alemana Nastasja Schunk, y trepaba por las gradas para abrazar a su equipo, un éxito impensable porque la vasca, admite, no se llevaba demasiado bien con el verde. «Soy más de tierra», acepta en una charla telefónica con ABC el día después de su triunfo, un triunfo que invita a pensar en que hay futuro en el tenis femenino español. Ella empezó en los frontones, jugando a pelota, y acertó cuando cambió a la raqueta, en parte obligada porque jugaba con chicos y empezaba a notarse la fuerza. Ahora trabaja en Barcelona, en el TEC Carles Ferrer Salat, y desde ahí seguirá con su progresión sin olvidar que muchos otros ganaron siendo promesas y luego no dieron el salto. «Para mí esto es muy especial. Ser la primera chica en España que gana Wimbledon...», resopla. Manuel Orantes (1967) y Alejandro Davidovich (2015) fueron los otros españoles que también llegaron al cielo de Wimbledon en edad juvenil
—¿Cómo ha vivido las horas posteriores a su victoria en Londres?
—Pues la verdad es que estoy muy feliz de tener el trofeo en casa. Ahora voy hacia Vitoria para jugar un 60k, empiezo el miércoles. Veré a mi familia y también estoy feliz por poder estar con ellos y darles un abrazo a todos.
—¿Pudo dormir o le costó con tanta adrenalina y mensaje?
—Al principio sí que me costó, con la emoción del partido y con tanto mensaje de felicitación... Pero luego ya he dormido bien, sí.
—Ninguna española había logrado antes este éxito en categoría júnior. ¿Se esperaba este éxito en la hierba de Wimbledon? ¿Qué experiencia tenía con esta superficie?
—No, no me esperaba este resultado. La hierba no era mi superficie, no era la que dominaba más. Yo soy una jugadora más de tierra, por mi tipo de juego. Después de empezar a jugar me sentía mejor en hierba, estaba siendo más agresiva y poco a poco he mejorado, me he adaptado bastante bien.
—Habla de un estilo más de tierra, pero ¿cómo se define?
—Soy una chica que defiende muy bien, con una derecha bastante pesada. En tierra corta bastante, pero también soy agresiva.
—¿Wimbledon era el torneo que más ilusión le hacía o precisamente pensaba más en otros en los que se podía adaptar mejor?
—Pensaba más en París o en el US Open, la verdad. Incluso en Australia, ahí me quedé con la espina el año pasado (cuartos de final). Wimbledon, el que menos.
—Empezó jugando a pelota. ¿Cómo se produce el cambio al tenis?
—Sí, empecé en los frontones. A los ocho o nueve años seguía jugando a pelota, pero tenía que pasar a categoría infantil. La pelota se ponía más dura y yo jugaba contra los chicos. Ahí se notaba la fuerza, tenían más que yo. Al jugar ya con protección, decidimos probar el tenis. Desde el principio me gustó porque a mí me gusta mucho competir. Más o menos tenía el gesto de la raqueta un poco dominado.
—En sus inicios empezó a entrenar en San Sebastián y ahora lo hace en Barcelona. ¿Cómo ha sido la evolución?
—Desde enero estoy en nuevo proyecto que se llama TEC Carles Ferrer Salat. Es como un proyecto de alto rendimiento de los jóvenes españoles, somos unos veinte chicos y chicas. Es un proyecto privado, la Federación no tiene nada que ver con este proyecto.
—¿Entrena con Juan Lizariturry exclusivamente?
—No, es un grupo de entrenadores.
—¿Tiene ayuda externa?
—En el proyecto TEC Carles Ferrer Salat sí nos dan ayudas.
—¿En qué ha mejorado a nivel tenístico?
—Un poco de todo. La mentalidad, cómo estoy jugando en pista, la agresividad, el saque...
—¿Qué es más importante, la técnica o la cabeza?
—La mentalidad, sobre todo eso. Es lo más importante en el tenis. En el proyecto lo trabajamos mucho.
—¿Cómo se ha sentido al verse en los periódicos? ¿Le impresiona?
Campeona de Wimbledon en categoría júnior
√ Estilo «Soy una chica que defiende muy bien, con una derecha bastante pesada. Pero también soy agresiva» Referencia «Me fijo en Carla Suárez, es un ejemplo. Ha vuelto a jugar después de una época dura y encima compitiendo muy bien»
—Bueno... Me han mandado fotos, me comentan que he salido en muchos periódicos. Me hace ilusión porque es algo importante que anunciar.
—¿Le han tenido que explicar la realidad del tenis, la cantidad de júniors que ganaron cosas y que luego se quedaron a medio camino?
—Al final, se trata de seguir trabajando duro. El camino es muy largo y pueden pasar muchas cosas. Ahora hay que seguir y tener los pies en el suelo.
—¿En quién se fija? ¿Qué referencias toma en el circuito?
—Ahora mismo me fijo en Carla Suárez, es un ejemplo. Ha pasado una época bastante dura y ha vuelto a jugar en Grand Slams y encima compitiendo muy bien. Es un ejemplo del que aprender.
—¿Qué planes tiene más allá del torneo de Vitoria?
—Con la Federación Española jugaré la Summer Cup júnior y luego el US Open júnior.
—¿Qué trofeo le han dado? ¿Dónde lo tiene?
—Está en casa. Me han dado una copia con mi nombre.
—¿En Barcelona vive con alguien?
—Sí, con una compañera, Marina Bassols, y con una familia.
—¿Le gusta la ciudad?
—Demasiado grande para mí...