Estampida en el tenis olímpico
La ausencia de público, las estrictas medidas o la ausencia de puntos o premios económicos disparan las bajas, aunque Djokovic anuncia que sí irá a Tokio
Confirma Novak Djokovic que sí estará en los Juegos Olímpicos. «Estoy orgulloso de hacer las maletas para Tokio y unirme al equipo olímpico de Serbia en busca de las medallas más brillantes. Los Juegos siempre han sido una motivación especial y haré todo lo posible por hacer feliz al país», afirmó en la noche del jueves. Es el número 1, en busca de ese Golden Slam que conquistaría si gana el oro y, además, el US Open. Y es el serbio, con Ashleigh Barty, líder de la clasificación WTA, Daniil Medvedev y Naomi Osaka, números dos, los que mantienen el nivel en esta cita, un tanto descafeinada, después de que las bajas se hayan disparado en las últimas semanas. Es verdad que a los jugadores, siempre tan solitarios sus días de trabajo, les encanta participar en competiciones de equipos, más si es por el país de uno, ahí está la Copa Davis y la Copa Federación (ahora Copa Billie Jean King) y ese sentimiento de vestuario que no tienen el resto del año. Pero también son conscientes de que el calendario va siempre ajustadísimo y no así tanto las fuerzas. Además de lesiones inoportunas y cansancio acumulado, Tokio 2020 añade otros factores que han hecho dudar y declinar la participación a muchos tenistas el aumento de casos de coronavirus en Japón, las estrictas medidas de viaje, vivir en otra burbuja o la ausencia de espectadores en las gradas, algo que el mismo Djokovic admitió como un posible argumento en contra de acudir. Por una decisión o por otra, son destacadas las ausencias. Entre los cincuenta primeros Rafael Nadal, Dominic Thiem, Roger Federer, Denis Shapovalov, Roberto Bautista, Casper Ruud, David Goffin, Grigor Dimitrov, Jannik Sinner, Stan Wawrinka, John Isner, Albert Ramos, Cameron Norrie, Daniel Evans o Milos Raonic. Entre las cincuenta primeras Sofia Kenin, Serena Williams, Bianca Andreescu, Simona Halep, Victoria Azarenka, Madison Keys, Johanna Konta o Karolina Muchova.
Debate
No es la primera vez que los Juegos concitan diferentes opiniones y se suman ausencias, y vuelve a surgir el debate de si el deporte de la raqueta necesita de su participación en unos Juegos. Más allá del orgullo personal, y que el premio solo se consigue cada cuatro años, es un torneo que no otorga puntos para la clasificación y se celebra en paralelo a otros campeonatos que sí aumentan prestigio, números en el ranking y hasta el caché.
La participación en la cita olímpica tampoco aporta remuneración económica, y tras un año tan difícil para muchos jugadores, con falta de actividad y, por tanto, de ganancias, no es difícil entender que algunos hayan preferido mantenerse fiel al circuito normal y ver los Juegos Olímpicos por la televisión.