La juez imputa a la directora de Salud Pública balear por encerrar a los estudiantes
►Se retrasa más allá del 18 de agosto, sobre todo por la reducción de casi un millón de dosis en julio de Pfizer ►Tampoco ayudan a cumplir el objetivo las restricciones de uso de la vacuna de AstraZeneca y Janssen
El megabrote de Palma de Mallorca sigue dando mucho que hablar. Los alumnos pudieron ser detenidos ilegalmente en un hotel. La juez imputa a la directora de Salud Pública del Gobierno balear que ordenó el confinamiento.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso el pasado mes de mayo fecha exacta, con día y mes, para que España cumpliera el hito del 70 por ciento de la población vacunada el 18 de agosto. Lo hizo con la grandilocuencia de las grandes ocasiones «Faltan 100 días», aseguró entonces. Ahora Sánchez ha dejado de contar las jornadas, y se limita a hablar de finales de agosto o, indistintamente, final del verano para cumplir el objetivo de la inmunidad.
Esta semana, España, además de alcanzar a la mitad de la población con la pauta de vacunación completa, cumplirá el hito de 25 millones de personas vacunadas, una de las metas volantes fijadas por el presidente del Gobierno. El adelanto de la segunda dosis de AstraZeneca para las personas entre 60 y 69 años, por la necesidad de protección ante el avance de la variante Delta, ha permitido acelerar las últimas semanas.
Sin embargo, la reducción del número de dosis recibidas este mes complica la consecución del objetivo de 33 millones de españoles con la pauta completa, el 70 por ciento de la población, considerada inicialmente como inmunidad de grupo. Ese hito tendrá que esperar a la primera semana del próximo mes de septiembre, según los cálculos de este diario a partir del ritmo actual de dosis recibidas, menor que en el mes de junio y con fármacos del catálogo sin uso o próximos a su descarte.
Tasa de un 80-90%
En cualquier caso, la campaña no concluirá ahí puesto que los expertos ya avanzan que será necesario más de un 80 por ciento de vacunados para la inmunidad debido a la aparición de variantes más contagiosas. Algunos incluso elevan esa cifra hasta el 90 por ciento de la población.
A España le afecta especialmente la reducción de los envíos de PfizerBiontech en comparación con las recibidas el pasado mes de junio, cuando la compañía adelantó excepcionalmente a la Comisión Europea entregas mayores, correspondientes al cuarto trimestre del año. Mientras que en junio llegaron una media de 2,7 millones de dosis a la semana, en julio son un millón menos, 1,7 millones a la semana. Pfizer-Biontech no es una vacuna más para España. Es la principal.
El 70 por ciento de las dosis inoculadas han sido del tándem farmacéutico germano-estadounidense. Es, además, la única autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) para pinchar a los adolescentes de 12 a 17 años. Los niños menores de 12 años no tienen ninguna vacuna autorizada por el momento.
Al mismo tiempo que el número total de dosis recibidas se ha reducido en julio, algunas de las marcas ya no son útiles, según las restricciones por edades fijadas en la estrategia de vacunación española. Así, según confirmó el lunes la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, España no recibirá más dosis de AstraZeneca puesto que ya dispone de suficientes para inocular la segunda a las personas pendientes de completar la pauta.
Freno
Pese a la ralentización de la llegada de vacunas a España, Calzón aseguró el lunes que ninguna comunidad tendrá problemas de stock para administrar las segundas dosis. Sobre Madrid, que ha suspendido la inoculación de primeras dosis en los centros de salud por falta de vacunas, la secretaria de Estado de Sanidad indicó que «el ritmo de vacunación es muy bueno en cuanto a dosis administradas» pese a tener «un menor stock de vacunas». Aun así, insistió en que no tendrá problemas de rotura de stock, al menos en las tres próximas semanas. «Podría administrar algunas primeras dosis pero no al ritmo que lo hizo durante las primeras semanas de junio», zanjó.
Pese a la tranquilidad que pretendió transmitir el lunes el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas, Janssen tampoco ha cumplido las expectativas. El Gobierno de Sánchez avanzó la llegada de 5,5 millones de sueros del fármaco monodosis, suficientes para vacunar a otras tantas personas; pero tan solo se recibieron 1,7 millones.
Queda además más de 800.000 dosis almacenadas puesto que su administración está muy por debajo de lo recibido. Tan solo se han administrado el 67 por ciento, 1,61 millones de los 2,41 millones entregados a las comunidades autónomas.
Restringida por edades
Como ocurre con AstraZeneca, la administración del suero de la farmacéutica Johnson&Johnson está restringida por edades por la aparición muy rara de efectos adversos trombóticos. Tan solo reciben Janssen los mayores de 40 años. Ya solo quedan 1,83 millones de españoles susceptibles de recibirla en el principal grupo diana, personas entre 40 y 59 años; es decir, personas en esa franja de edad que todavía no han recibido el primer pin
chazo. Cuando ocurra, tampoco serán necesarios más sueros de Janssen en España.
El Ministerio de Sanidad espera compensar la caída de Pfizer con Moderna. En junio se recibió una media de 325.000 dosis semanales, mientras que en julio se han alcanzado las 474.000. Según anunció la semana pasada la titular de Sanidad, Carolina Darias, en agosto los envíos llegarán hasta las 913.000 dosis semanales y en septiembre los 1,2 millones a la semana.
No obstante, hay que recordar que la utilidad de Moderna también está limitada por edad, puesto que su uso no está autorizado para menores de 18 años. Las dosis de Moderna, por tanto, no podrán emplearse para cumplir otra promesa del presidente del Gobierno hace apenas un mes. A mediados del mes de junio, Sánchez anunció el comienzo de la vacunación de los alumnos de ESO y Bachillerato dos semanas antes del inicio del curso escolar, es decir, desde la última semana de agosto.