ABC (Andalucía)

La aristocrac­ia se reúne en el Pazo de Oca para la boda de Lucía Bárcena y Marco Juncadella

- ROCÍO F. BUJÁN

Lucía Bárcena (28), hija del abogado Ramón Bárcena, y

Marco Juncadella Hohenlohe (36), hijo de la princesa Cristina Hohenlohe y del empresario textil y expiloto automovilí­stico José María Juncadella se han dado el ‘sí quiero’ este sábado en el Pazo de Oca (Pontevedra) –propiedad, actualment­e de Victoria Elisabeth de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli y prima lejana del novio. Una maravilla arquitectó­nica barroca estradense que data del siglo XIII. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia de San Antonio de Padua, adyacente al sitio de la celebració­n.

Los testigos principale­s de los novios fueron Manuel Losada, marido de la influencer

María Fernández Rubíes, y

Helena Vázquez, muy amiga de la pareja. Acudieron como invitados numerosas personas del mundo de los negocios, la aristocrac­ia y las redes sociales como María Pombo y su hermana Marta, Paula Argüelles, María Fernández Rubíes, así como Marta Ortega y su marido Carlos Torretta, además de José Antonio Primo de Rivera Cano y Cristina Blázquez, José Bono Jr. y

Jaime de Marichalar y el diseñador

Jorge Redondo, que vistió a la novia durante su fiesta de pedida celebrada el pasado mes de mayo.

Para su gran día, la novia escogió un espectacul­ar vestido del diseñador gallego Jorge Acuña. Un vestido blanco de corte sirena clásico con manga larga, cuello alto adornado con pedrería y falda recta acabada en cola con forma de onda. Como complement­os, la ‘influencer’ lució unos zapatos blancos cerrados de tacón ancho, unos pendientes de perla colgantes y el típico velo que portan las novias en toda ceremonia religiosa sobre un moño bajo con raya en medio. Además, la novia entró en la iglesia portando un alegre ramo con flores

Entre las actividade­s previas a la boda, los invitados disfrutaro­n de torneos de golf, karting y una excursión a las Cíes

de temporada y un maquillaje muy natural y ligero.

Preboda

Los festejos previos al enlace comenzaron el pasado jueves. Los invitados se hospedaron en Gran Hotel La Toja, por cortesía de los novios –alrededor de 1.000 euros el fin de semana– y durante estos dos días se organizaro­n torneos de golf, carreras de karting, tanto de agua como los tradiciona­les, e incluso una excursión privada a las Islas Cíes.

Pedida

Fue en mayo del año pasado cuando Marco realizó la pedida de mano a bordo de un yate en aguas ibicencas con un anillo diseñado por él mismo. «No tenía miedo a que dijera que no porque la habría dejado sola en alta mar. Todo pensado», escribió en tono jocoso.

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// INSTAGRAM Los novios a la salida de la iglesia
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