Cambio climático y cambio de modelo
La memoria histórica que trata de imponer el Gobierno se queda corta ante la memoria de algunos de nuestros lectores, que tiran de hemeroteca para poner de manifiesto los cambios de actitud que genera el paso del tiempo. «En la edición del 12 de diciembre de 1997 de este periódico –escribe HANS HARMS– el incombustible José María Carrascal publicó ‘Efecto Invernadero’, artículo en el cual hacía un comentario negando de forma rotunda el cambio climático. Para ello se basó en dos supuestos científicos del Instituto de Medicina y Ciencia de Oregón que relacionaron todos los cambios climáticos con las manchas solares, afirmando que el impacto humano en él es pura ficción. El aumento de dióxido de carbono en la atmósfera era, según él, beneficioso para la naturaleza. «Estoy harto de que me predigan el fin del mundo cada diez años, que luego no se cumple. Todos estos profetas del Apocalipsis no son mas que unos aguafiestas», escribía entonces. En vista de los actuales y todavía vigentes hechos de las inundaciones catastróficas en Alemania y Belgica y las olas de calor sin precedentes en el oeste de Estados Unidos y Canadá, con miles de muertos y daños materiales incalculables, ¿sigue defendiendo estas ideas? Siendo Carrascal uno de los más importantes creadores de opinión de este país, habrá llevado a muchos de sus lectores a que adopten la cómoda convicción de que aquí no pasa: «por qué me voy a preocupar del cambio climático, cuando José María Carrascal afirma que es una falacia?».