LO MÁS BUSCADO EN WIKIPEDIA: EL MISTERIO DE CLEOPATRA Y LA TABLA PERIÓDICA Es la página sin ánimo de lucro más visitada del mundo y el año pasado recibió 124 millones de dólares en donaciones, aunque solo depende de 500 empleados
Hay un lugar en internet que sabe antes que cualquier medio de comunicación si un personaje público ha fallecido. «Si no lo dice Wikipedia, no te has muerto. Nos encanta ser los primeros», dice Florencia Claes, presidenta de la Fundación Wikimedia España.
La enciclopedia libre –así la definieron sus creadores hace 20 años– es la página web sin ánimo de lucro más visitada del mundo y solo en España registra al mes una media de 209 millones de visitas. Los españoles la consultan más que cualquier otro país de hispanohablantes y China es el único territorio donde se ha restringido el acceso a todas sus páginas. Su funcionamiento es sencillo y se basa en la edición libre, pero ¿quiénes editan más a menudo? y ¿Qué es lo que más buscamos en Wikipedia?
Si uno se fija en el historial de las páginas más visitadas que ofrece el propio sitio web puede hacerse una idea de las polémicas y las personas que han copado titulares o las que han fallecido en los últimos meses.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha colado en el ránking de los diez nombres propios más buscados un par de meses este año. La popularidad era eso, que te buscaran en Wikipedia. Joe Biden y Kamala Harris encabezaron la lista de ‘los más buscados’ en enero; Pablo Hásel lo fue el mes de las protestas en Barcelona y Felipe de Edimburgo, la semana de su fallecimiento. Pero no todo es interés mortuorio y en mayo, entre las páginas más visitadas, figuran la del Estado de Palestina, la Franja de Gaza o la que explica el conflicto árabe-israelí.
Pero dejando a un lado muertes y titulares, hay dos constantes que cada mes sobresalen por encima del resto▶ la página de Cleopatra y la de la tabla periódica.
La falsa faraona
Cleopatra es la faraona de la Wikipedia en español y su página ha sido la más visitada en lo que llevamos de año (unos 18 millones de veces). María Sefidari, editora registrada del portal, cuenta que esta estadística les trajo de cabeza a nivel interno. «Era un misterio» el motivo de tanto interés en ese personaje, pero pronto dieron con la respuesta▶ Google había creado un test para que el usuario utilizara la búsqueda por voz en su teléfono móvil▶ «Prueba a buscar Cleopatra en Wikipedia», decía el mensaje. A diferencia de la icónica gobernante egipcia, lo que sí suscita el interés real en Wikipedia es la tabla periódica de los elementos, una de las más leídas todos los meses. «Los que entran son estudiantes de química. Lo sabemos porque casi todos los días el texto se ‘vandaliza’ con gracietas, aparecen motes de profesores o secretos de la clase. Lo tenemos detectado e inmediatamente se eliminan estas ediciones de la página», cuenta Claes.
Según explica la presidenta de Wikimedia España, reciben numerosos correos por parte de la Administración «pidiendo que cambiemos determinadas informaciones de interés y a veces son ellos mismos los que terminan haciendo la edición». Los museos son otros «grandes editores de la Wikipedia», que suelen completar la información de los cuadros célebres que albergan. «Al Museo Reina Sofía le interesa que en la página del Guernica figuren todo lujo de detalles».
Con la llegada de Wikipedia expiró el oficio del vendedor de enciclopedias que iba llamando puerta a puerta y, en 20 años de vida, le ha dado tiempo a convertirse en el mayor portal de conocimiento de la red.
Sin embargo, los que conocen sus costuras afirman que Wikipedia no compite con otras fuentes de información, como pueden ser los diarios digitales. «Al contrario, para que el proyecto pueda vivir bien y dar un buen servicio necesita un ecosistema de información saludable, con fuentes de referencia fiables», asegura Sefidari. Wikipedia no supone el final de los manuales especializados, ocurre a la inversa▶ «Es el mejor lugar para empezar a entender algo, pero el peor para quedarse», resume Claes.
Esta argentina preside el brazo de la Fundación Wikimedia en España, que integran 500 personas en todo el mundo, «una cifra que sonroja si se compara con los 14.000 ingenieros que trabajan en Google».
Más de 124 millones
La fundación no tiene ningún tipo de injerencia editorial y es la encargada de gestionar las donaciones que se reciben por parte, en su mayoría, de particulares –solo un 12 por ciento proviene de grandes empresas como Google, Apple o Microsoft–. El año pasado recibieron 124 millones de dólares, de los cuales gran parte se ahorra para asegurar la supervivencia de Wikipedia en el futuro. «Muchos de los donantes quizá no sepan ni siquiera que Wikipedia está hecha por voluntarios, pero donan igual porque creen en el servicio». A modo de anécdota, Claes cuenta que cuando llegó a España uno de los criterios que utilizaba para seleccionar a sus citas en Tinder era preguntar si alguna vez habían donado dinero a Wikipedia. Y al final, dice, consiguió pareja.
No tiene rival «ES EL MEJOR LUGAR PARA LLEGAR AL CONOCIMIENTO, PERO TAMBIÉN EL PEOR PARA QUEDARSE»