La Abadía del Valle de los Caídos
La hostilidad de este Gobierno raya en lo patológico
Un dato ineludible de la historia es que el monacato ha concentrado el odio de todas las fuerzas que se han ensañado contra la Iglesia a lo largo de la historia. La potencia espiritual de la vida dedicada a la oración, al culto y al trabajo, a la creación y la conservación de la cultura, es un enemigo demasiado potente para quienes quieren que la Iglesia, y el Evangelio, desaparezcan. No hay que olvidar que en los momentos más duros de crisis en el cristianismo los monjes han sido quienes hicieron posible un nuevo inicio de la vivencia del Evangelio. El filósofo Alasdair MacIntyre concluye su libro ‘Tras la virtud’ recordando que «no estamos esperando a Godot, sino a un nuevo san Benito».
La hostilidad de este Gobierno con el Valle de los Caídos raya en lo patológico. No contento con exhumar los restos de Franco el pasado 24 de octubre de 2019, está empeñado en el hostigamiento público a la Comunidad Benedictina. Aunque el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática no dice nada de la Basílica –sí de las criptas adyacentes que son consideradas como cementerios civiles–, el Gobierno no ha escondido su intención de hacer todo lo posible para que la comunidad religiosa se marche de allí.
Dado que los Acuerdos Iglesia y Estado están vigentes y estamos hablando de un templo católico, por principio inviolable, y de una comunidad religiosa legalmente establecida, Pedro Sánchez y su larga manos Bolaños tienen dos opciones. O se meten en un conflicto jurídico internacional o encuentran un cómplice potente dentro de la Iglesia que les haga de palanca en su pretensión de sacar a los Benedictinos de la Abadía.
Las campañas mediáticas contra los religiosos solo se explican desde el sectarismo que quiere, de nuevo, hacer que España se divida por la cuestión religiosa. No hay que descartar que la memoria democrática se convierta así en fruto del anticlericalismo o de la anti-Iglesia. ¿Alguien puede explicar qué problema público ha creado esa Comunidad Benedictina dedicada a la oración, al culto litúrgico y a la reconciliación entre los españoles?