Cataluña recurre a la UME para sofocar un incendio en Tarragona
Las llamas han devorado más de 1.200 hectáreas desde el sábado
Las llamas devoran desde hace más de un día 1.200 hectáreas de bosque, vegetación y campos en la comarca catalana de la Conca de Barberà, en Tarragona. El incendio, que al cierre de esta edición había saltado a la provincia de Barcelona, seguía fuera de control y podría afectar a 5.000 hectáreas, obligó a la Generalitat a reclamar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército, cuerpo que el Ejecutivo autonómico ha despreciado en varias ocasiones, las últimas durante la pandemia.
Según confirmaron a ABC fuentes de la Delegación del Gobierno en Cataluña, el Govern de Pere Aragonès solicitó el apoyo militar el sábado de madrugada, cuando desde el propio cuerpo de bomberos de la Generalitat se confirmó la naturaleza incontrolable del incendio. En total, la UME ha destinado al fuego de Tarragona, el más importante declarado en Cataluña este verano, más de 200 efectivos y 66 vehículos terrestres y aéreos. Todos ellos trabajan codo con codo con los Mossos d’Esquadra, los bomberos de la Generalitat, los Grupos de Acción Forestal (ADF), los servicios de emergencias y los voluntarios de Protección Civil y la Cruz Roja para controlar un incendio de carácter violento alimentado por el viento intenso y seco que sopló durante el fin de semana en la zona.
«Quiero agradecer a todo el mundo que está trabajando para evitar que este incendio coja proporciones más grandes. Al cuerpo de bomberos, a los ADF, a los Mossos, a la UME que ha venido a dar apoyo, a los grupos de voluntarios, a los payeses, a todos», resaltó el presidente de la Generalitat en declaraciones a la prensa desde el lugar del incendio. Asimismo, solicitó a la población que evitara «actividades de riesgo» que pueda hacer que los efectivos de emergencias tengan que actuar en otros puntos de Cataluña mientras dure el fuego.
Otros en Albacete y Huelva
Por otro lado, el incendio declarado también hace 48 horas, el pasado sábado, en Liétor (Albacete) ya había devorado al cierre de esta edición unas 2.500 hectáreas y a algunas zonas de cultivo, aunque se encuentra estabilizado. Un total de 63 medios –13 aéreos y 47 terrestres– y 298 personas continuaban ayer en las labores de extinción.
En Huelva también se estabilizó en la media tarde de ayer el incendio forestal declarado el sábado en el municipio de Villarrasa, que calcinó unas 600 hectáreas de superficie y que movilizó a más de 250 efectivos, entre ellos dieciséis aeronaves. Afectó, sobre todo, a zonas de matorral, pastos y eucaliptos.