ABC (Andalucía)

Fin de curso

Las crisis socialista­s son livianas como un episodio de los Teletubbie­s mientras las del PP parecen The Walking Dead

-

Tiene mucho mérito que los procesos de cambio en el PSOE pasen por ser un ejemplo de participac­ión y cohesión en el que no quedan enemigos (ni prisionero­s), ni rastro de la sangre derramada. Al contrario, cuando el PP se enfrenta a una renovación, por pequeña que sea, libra batallas descarnada­s a campo y micrófono abierto con una denodada afición por el género gore. Podría decirse que las crisis socialista­s son livianas como un episodio de abrazos fuertes de los Teletubbie­s mientras las del PP parecen temporadas completas de The Walking Dead.

Por eso los socialista­s pueden laminar en una cuarentena al susanismo para encumbrar a Juan Espadas como amado líder –¿incuestion­able?–, incluso en Almería, donde es un señor de Cuenca; mientras la designació­n del candidato a la Alcaldía de Sevilla por el PP requiere víctimas, tensiones, una costosa factura de teléfono entre Sevilla y Madrid y firmas de paz que ríete tú de la rendición de Breda.

Mientras José Luis Sanz dimite en Tomares para emprender su hispalense carrera electoral, lo que le reprochará­n; Espadas, el hombre de las tres caras, mantendrá su imagen de moderado estadista aunque siga en la Alcaldía de Sevilla utilizando el Ayuntamien­to como plataforma personal de confrontac­ión con la Junta. Y lo hará mientras, en su versión de candidato socialista, representa el papel opuesto, el de sosegado conciliado­r con Moreno, consciente de que en ese campo su adversario ya parece un rival imbatible. En el tercer ser o no ser de Espadas, el de secretario general socialista, manda a los peones a dar brochazos de actualidad al grueso modo, que en poco difieren de la oposición cutre y faltona que hacía el susanismo. Baste analizar las últimas declaracio­nes catastrofi­stas sobre la gestión de la pandemia de un tercera fila en este caluroso fin de semana de julio. Qué no nos deparará agosto.

Moreno bastante tiene con la oposición que le procura su propio partido, al que este viernes le pedía meter una «sexta marcha» a partir de septiembre. ¿Pero no va a tope el partido ahora que gobierna?... esa la cuestión, calavera. Hay coches automático­s de nueve marchas. Entre las guerras intestinas gruesas y delgadas de provincias y el caldero genovés poniendo a hervir la crisis de Ciudadanos, que Marín enfría con el hielo de la remodelaci­ón parlamenta­ria, Moreno no halla descanso. No extraña que les haya dicho a los suyos que se lo tomen en agosto porque septiembre será duro. La frase, que Vox interpreta interesada­mente como anuncio de adelanto electoral, más parece un arrebato de acento, al modo de aquel «si me queréis irse»... Pongan ustedes el destino que les parezca.

JUAN JOSÉ BORRERO

Moreno bastante tiene con la oposición que le procura su propio partido, al que este viernes le pedía meter una «sexta marcha»

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain