La ‘represión’ de Hasél y Cuixart, como lección en un colegio de Barcelona
Vox denuncia ante el Síndic este caso de adoctrinamiento y pide sanciones
«Todos sabemos que (Hasél) ha entrado en prisión por haber hecho una serie de canciones y por haber escrito una serie de tuits... Por ello estará cuatro años en prisión» o el motivo por el que el rapero y otros, como Jordi Cuixart, «han sido reprimidos o han sido perseguidos es por sus ideas y es por dar ejemplo». Estas son algunas de las frases que un profesor del Instituto Ernest Lluch de Barcelona dirigió a sus alumnos, según denunció ayer Vox en Cataluña.
El partido político ha presentado una queja ante el Síndic de Greuges para que investigue el caso por un presunto adoctrinamiento, requiera a la Consejería de Educación que inicie un proceso sancionador contra el profesor y la dirección del instituto por «vulneración de la neutralidad funcionarial» y proponga una normativa que sancione de forma específica el adoctrinamiento por el personal docente en las escuelas.
Los hechos denunciados se remontan al curso finalizado y las frases del profesor, que imparte la asignatura de Lengua catalana y es simpatizante de Òmnium Cultural, se pronunciaron durante una clase telemática. En la denuncia ante el Síndic, Vox aporta varios vídeos que confirmarían, según pudo constatar ABC, que el profesor pronunció las polémicas frases, en lugar de impartir el contenido propio de la asignatura.
En declaraciones para este diario, Joan Garriga, portavoz de Vox en el Parlamento catalán, señaló que lo ocurrido en el Instituto Ernest Lluch es la prueba de que «en Cataluña se adoctrina en las aulas, se fomenta el separatismo, ideologías ‘progres’ sin el consentimiento de los padres y, como en este caso, se defiende a delincuentes haciendo apología de los delitos de desobediencia, de secesión y apología de delito de enaltecimiento de terrorismo».
El rapero Pablo Hasél se encuentra en prisión y es un delincuente reincidente. Acumula seis condenas, cuatro de ellas firmes, por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, resistencia a la autoridad, allanamiento, lesiones y coacciones. Está inmerso en procesos judiciales desde 2014. A primeros de 2021 se encerró en la Universidad de Lérida para evitar su detención, que le llegó en febrero. Poco después hubo manifestaciones violentas, sobre todo en Barcelona, protestando por su ingreso en prisión.