Primeros vacunados en España con una tercera dosis por un error humano
Un pueblo de Alicante revacuna a una treintena de personas por temor a haberles inyectado solo suero
«Me han llamado y me han dicho que se equivocaron poniendo dosis de suero y nos han hecho venir para ponernos la tercera». Un error humano ha convertido a un pequeño grupo de alicantinos, entre ellos Juan, de 43 años, en los primeros españoles que reciben la tercera dosis de Pfizer. Eso sí, ellos no saben quienes son los pioneros.
La Generalitat Valenciana ha tenido que volver a citar a una treintena de personas –alrededor de 36– con la pauta completa de la vacunación contra el coronavirus tras inocularles a doce de ellas, que no han sido identificadas, suero fisiológico en lugar de la segunda inyección del preparado.
El excedente de fármacos al término de una jornada a principios de julio, en la que se estaba pinchando a los nacidos en 1978, hizo saltar las alarmas entre el personal del centro de salud de Biar, en la provincia de Alicante, al comprobar que una docena de dosis no se habían diluido correctamente.
Al no poder identificar a los afectados y después de que los expertos de Salud Pública hayan analizado el caso, se decidió que todos los vacunados ese día reciban una tercera dosis, la segunda para doce de ellos, respetando el intervalo de veintiún días que exige Pfizer, según explican fuentes de la Generalitat Valenciana a ABC tras la exclusiva de ‘À Punt’.
En ese sentido, desde la Consejería de Sanidad descartan cualquier contraindicación médica, tampoco en la inyección del suero fisiológico, e indican que el proceso se va a seguir tal y como avala la ficha técnica de la vacuna. No existe más riesgo para la salud, señalan, que el de dejar a un grupo de personas desprotegidas.
«Imagino que lo habrán hecho bien esta vez», narró ayer a este periódico Juan, un vecino de Benejama, uno de los municipios a los que da servicio el mismo centro de salud. Este jueves tuvo que volver a Biar para recibir un tercer pinchazo, dos días después de que le comunicaran que su inmunización podría estar incompleta.
Un escenario ante el que él no se ha mostrado preocupado porque «si se equivocaron, supongo que responderán», aunque sí reconocía cierto «malestar» cuando se enteró de lo sucedido.
«Son profesionales y, si tienen que hacerlo de esta manera, me imagino que no lo habrán hecho porque quieran», apuntó a las puertas del punto de vacunación.
«Me han llamado y me han dicho que se equivocaron. Imagino que lo habrán hecho bien esta vez»
«El personal sanitario está bajo mínimos y muy saturado porque no llegan refuerzos»
Un centro saturado
La alcaldesa de Biar, Magdalena Martínez, lamenta que su pueblo, de poco más de 3.600 habitantes, se encuentre en el ojo del huracán «por un fallo humano» y considera como un factor clave lo que viene ocurriendo en la Atención Primaria durante la quinta ola de la pandemia. «En este centro damos servicio también a Cañada, Campo de Mirra y Benejama. Hace pocas semanas hubo un repunte de casos y se hicieron muchas PCR, además de mantener un ritmo de vacunación alto. Todo esto con un personal bajo mínimos y muy saturado porque no llegan refuerzos», según explica la primera edil del municipio alicantino.
Martínez afirma que su localidad se ha convertido «en la anécdota del
momento» porque varios vecinos serán los primeros españoles en recibir la tercera dosis de Pfizer en pleno debate sobre si es o no necesaria para estar mejor protegidos▶ «Entiendo que si han decidido eso es porque es la mejor solución, nosotros poco más sabemos, todo depende de Sanidad y Salud Pública».