El príncipe heredero, el jeque Nahyan y los Kanoo: su círculo cercano
► La residencia de Don Juan Carlos está en Al Bateen y es uno de los palacios de Bin Zayed
Cuando hace más de un año Don Juan Carlos se instaló en Abu Dabi, lo hizo con un doble propósito: pasar inadvertido y estar tranquilo. «Juanito es un hombre muy querido. Por eso sus amigos, –los de verdad–, permanecen callados y no hacen ningún comentario, ni en público ni en privado, sobre su vida aquí». Así de contundente se muestra al otro lado del teléfono una persona que ha coincidido con Juan Carlos I en varias ocasiones en la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Entre los que llaman Juanito al padre de Don Felipe reina el silencio.
EAU no fue el único país del golfo Pérsico que barajó como destino. Su íntimo amigo y al que trataba como a un hermano, Jalifa de Bahréin (fallecido en noviembre de 2020), también se ofreció para ser su anfitrión. El padre del Rey optó por la hospitalidad del príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed. Precisamente disfrutando de su compañía aparecía Don Juan Carlos en la fotografía que publicó la Cope a principios de año, y que desmentía las informaciones que apuntaban a que atravesaba un momento muy delicado de salud.
Don Juan Carlos es, por tanto, un huésped del príncipe heredero. Así lo ha hecho ver la corte de Mohamed bin Zayed a todos aquellos que se relacionan con él, a quienes «han prohibido hablar de él en cualquier contexto». Al permanecer en Abu Dabi en calidad de invitado, antes de su llegada el año pasado, el príncipe heredero reformó y acondicionó uno de sus palacios para que Juan Carlos I se sintiera como en casa. La residencia se encuentra en Al Bateen, una lujosa zona repleta de hoteles de gran altura con vistas al golfo, y donde también vive el heredero. Allí se alojaron las Infantas Elena y Cristina en febrero de este año.
Cuando a finales del año pasado se especuló con la idea de que Don Juan Carlos volvería a España por Navidad, se afirmó que los motivos eran dos: una revisión médica y porque Abu Dabi se le quedaba pequeño. Aunque es cierto que echa de menos la buena gastronomía española y sus planes de regatas con amigos, en Abu Dabi cuenta con muy buenos amigos. Entre ellos, el matrimonio formado por Mohamed Kanoo y Huda Alkhamis Kanoo. Él es un reconocido empresario y artista, que procede a una dinastía de hombres de negocios con origen en Bahrein, repartida por todos los países del golfo. Los Kanoo son íntimos amigos de Don Juan Carlos. A ella –como impulsora del Abu Dhabi Music and Arts Festival y de la Abu Dhabi Music & Arts Fundation–, le entregó la medalla de la Real Orden de Isabel la Católica en 2016, cuando asistió al Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dabi.
En la ceremonia de entrega de esta condecoración se encontraba el otro hombre importante en la vida social y familiar de Juan Carlos I en Abu Dabi, el jeque Nahyan bin Mubarak, quien por entonces era ministro de Cultura y que en la actualidad es ministro de la Tolerancia. El padre del Rey disfruta mucho de su compañía y, cuando Nahyan no puede estar con él, es su hijo Mohamed quien se encarga de llamar a Don Juan Carlos con regularidad para saber si necesita algo.