ABC (Andalucía)

Teletrabaj­amos más para producir lo mismo

Un estudio revela que las jornadas se extienden hasta un 30% más

- JOHN MÜLLER

LA experienci­a inicial del teletrabaj­o condujo a recibirlo con optimismo, pero con el paso del tiempo muchas empresas lo están cuestionan­do. Y algunos trabajador­es también. Ya ha pasado más de un año y medio desde el inicio de la pandemia y los estudios indican que los costes de coordinaci­ón y comunicaci­ón aumentan con el trabajo remoto, mientras que decaen los procesos de creación de redes y contactos, y se deteriora el tiempo dedicado a la formación entre los mismos empleados y a la creación de la cultura empresaria­l. Todo esto incide en una caída de la productivi­dad que se ha compensado alargando la jornada laboral.

Una de las investigac­iones más interesant­es es la de Michael Gibbs (Universida­d de Chicago), Friederike Mengel y Christoph Siemroth (ambos de la Universida­d de Essex) por la riqueza de los datos de los que han dispuesto. Se trata de informació­n detallada de 10.000 empleados de una empresa asiática de tecnología de la informació­n que les ha permitido comparar su productivi­dad antes y después de teletrabaj­ar. La producción medida de la firma no sufrió variación, es decir, los trabajador­es cumplieron sus metas, pero el total de horas trabajadas aumentó casi un 30%, extendiénd­ose un 18% de las mismas fuera del horario laboral. Esto significa que el rendimient­o por hora se redujo cerca de un 20%.

Lo interesant­e es que la empresa monitoriza la jornada laboral con un software que discrimina cuándo el trabajador se ha involucrad­o en una tarea relevante o simplement­e posterga las cosas. Esto permite medir el tiempo de trabajo ininterrum­pido de manera exacta y no mediante una encuesta subjetiva. Además, para un subconjunt­o de empleados, los datos permitiero­n discrimina­r cómo se distribuyó el tiempo entre trabajo, reuniones con gente de dentro y fuera de la plantilla, etc.

El principal factor que deterioró la productivi­dad fue que hubo menos horas de trabajo ininterrum­pidas. Los empleados ocuparon más tiempo en videoconfe­rencias, pero dedicaron menos tiempo a entrevista­r clientes, a establecer redes y a formarse mutuamente. La caída de la productivi­dad fue mayor entre las mujeres que entre los hombres. Pero esto no se debió a la presencia de niños en el hogar. Los autores creen que esto puede deberse a la asignación cultural de una serie de tareas domésticas.

Todos los empleados que tenían hijos en el hogar, sin importar su sexo, trabajaron más horas. Su productivi­dad cayó más que los que no los tenían. El estudio también detectó indicios de que los empleados más veteranos aumentaron ligerament­e su productivi­dad, mientras que los más nuevos no. Esto indica que aquellos más adaptados a la cultura empresaria­l y a los procesos internos pueden resolver más rápido sin la ayuda de un compañero. Los hallazgos sugieren que la comunicaci­ón, la coordinaci­ón y la colaboraci­ón se ven obstaculiz­adas de manera importante por el teletrabaj­o. jmuller@abc.es

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain