Darias niega ahora el traspaso del sistema MIR a Cataluña
El PP solicita a la ministra que acuda al Congreso para explicarlo
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, negó ayer que el Gobierno esté planteando traspasar la competencia de la formación sanitaria especializada (FSE), entre ella la de los médicos internos residentes (MIR), a Cataluña. Esta es una de las grandes polémicas que dejó la Comisión Bilateral celebrada entre el Ejecutivo y la Generalitat el pasado lunes, que estableció la creación de un grupo de trabajo para estudiar la viabilidad de ese movimiento. Desde entonces, tanto la oposición como otras comunidades y los sanitarios han mostrado su preocupación.
«En lo que estamos trabajando es en cómo seguir mejorando la oferta, pero desde luego, dentro del sistema ya establecido. No está en la agenda del Gobierno hacer ningún cambio en el sistema de elección de MIR que no sea de la mano de todas las comunidades autónomas para mejorar el sistema que ya tenemos», dijo la titular del Ministerio en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Aunque insistió en que no se realizará esa transferencia, Darias mostró su voluntad de acudir al grupo de trabajo para defender la postura del Ejecutivo, y «la posición del Gobierno es que no hay caso», hizo hincapié.
«Sí está en la agenda»
En este sentido, la ministra recordó que tanto la oferta de plazas como la acreditación docente y la evaluación de los centros la realizan las propias autonomías, «y por ello hay que seguir trabajando en el seno del Consejo Interterritorial y de la Comisión de Recursos Humanos, porque la cogobernanza es una historia de éxito».
La Consejera de Presidencia, Laura Vilagrà contestó a Darias directamente por redes sociales▶ «La Comisión Bilateral acordaron crear un grupo de trabajo para debatir este y otros temas. Por tanto, sí que está en la agenda».
El Partido Popular emplazó ayer al Gobierno liderado por Pedro Sánchez a aclarar si cederá el MIR a Cataluña. A su entender, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, debe «dar la cara» en el Congreso y explicar «a todos los médicos españoles si quiere cambiar el modelo». «¿Vale más y es más importante para el Gobierno de España saber catalán que ser un buen médico?», se preguntaba ayer el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos.
Menor competitividad
Los facultativos catalanes, que recibieron la noticia con incredulidad, temen que un nuevo MIR autonómico pueda afectar a la calidad de los profesionales que se están formando. Entre otras cosas, destacan que precisamente la movilidad entre los aspirantes, que podría verse alterada con un plan territorial, ha sido uno de los puntos más enriquecedores del programa.
«Si uno acaba optando solo a las plazas catalanas se puede perder competitividad. La gracia de un MIR centralizado es que se puede escoger mejor dónde realizar la especialidad. Limitarse a Cataluña puede ser un error», explica a ABC el epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona Quique Bassat, que destaca que buena parte del éxito del actual MIR es que el examen nacional «prima la excelencia y es objetivo y justo. No permite las trampas. Otros países no pueden decir lo mismo».
Desde el Hospital Vall d’Hebron tampoco ven clara la transferencia. «El sistema lleva funcionando más de 40 años, en los que se ha conseguido un gran prestigio nacional e internacional. Cualquier cambio que sea para mejor siempre puede ser positivo, pero habrá que esperar a ver qué hay de cierto», expone la doctora Mònica Rodríguez, responsable de los programas MIR en el centro barcelonés.