«He pasado el Covid de manera grave, pero no le tengo miedo sino respeto»
El doctor Cabrera –nombre ficticio, pues también prefiere no dar el suyo–, después de dedicarse durante 30 años a la Medicina teme ser apartado este año. «He decidido no vacunarme –a pesar de la publicidad falsa, coacciones y amenazas– ni recibir un tratamiento genético experimental», expone. Aunque su especialidad médica no está relacionada con el virus ni con enfermedades infecciosas, cuenta que «tras miles de horas de estudio» ha llegado «a la absoluta certeza de que la vacuna no evita contagiarse del Covid-19. Es falso también que los vacunados tienen cuadros leves sin mortalidad y que no contagien», sentencia. A pesar de que organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Europa y de EE.UU. han demostrado con datos que la vacuna reduce la mortalidad y la gravedad de la enfermedad, este médico prefiere ir en contra de las informaciones oficiales y reitera que «los vacunados se enferman, mueren y contagian a los demás igual que los no vacunados».
Tanto él como un familiar cercano han pasado el Covid, de forma «más o menos grave y con necesidad de ingreso». No le tiene miedo al virus «sino respeto» puntualiza, al igual que lo tiene a otras enfermedades graves como el cáncer o a sufrir un infarto. Excepto algunos compañeros de trabajo y allegados, todo su entorno está vacunado.
Crítico con la imposición de normas coercitivas como el Certificado Digital, considera una «extorsión» estos métodos para que la gente se vacune «mediante despidos o pasaportes». «A los no vacunados les quitarán sus derechos al trabajo, a la libre movilidad, a todo. Pondrán al resto de la población en su contra para que los señalen, insulten y ridiculicen», se lamenta.