«El discurso de los ‘Anticapis’ de Teresa Rodríguez es como el de la CUP en Cataluña»
► Defiende que su coalición con Podemos se ha reforzado tras la ruptura en el Parlamento andaluz
Ha revalidado su cargo como líder de IU en Andalucía con un 86% de votos a favor frente a su rival, Manuel Martín. Es un firme convencido de mantener la convergencia de su formación con Podemos para convertirse en una alternativa de Gobierno en Andalucía.
—Ha sido elegido coordinador de IU casi sin oposición y eso no es normal en su formación.
—La pandemia ha hecho que la responsabilidad y la madurez de esta organización se haya puesto por delante. No se han eliminado las diferencias, ni el debate pero se ha puesto en primer término la necesidad de salir con la máxima solidez posible ante un ciclo que va a ser muy difícil y en un año complicadísimo con la crisis del grupo parlamentario.
—Veo que no elude el tema. ¿Cómo le explica a su electorado que se han ido 12 de los 17 diputados que se presentaron por Adelante Andalucía?
—Lo que ha ocurrido en el grupo parlamentario —y en los contados ayuntamientos en los que están los Anticapitalistas— es tan viejo como el hilo negro. Pasó desde los ochenta y los noventa, que los cargos electos intentan apropiarse de lo que forma parte de todos. Y eso es lo que hemos sufrido, un caso de transfuguismo como los de toda la vida.
—Pero la división a la izquierda del PSOE perjudica a sus intereses electorales.
—Creo que lo que nos podría haber hecho daño serio a nivel electoral y en clave estratégica es que la alianza entre IU y Podemos se hubiese debilitado. Pero no sólo no se ha debilitado sino que se ha reforzado. Esta crisis ha hecho que Unidas Podemos por Andalucía tenga más fortaleza que antes, tenemos más coordinación por abajo, tenemos reglamentos que ayudan en el espacio político conjunto. Y aparece un espacio político, que en Andalucía puede resultar particular, que es el que ‘Anticapis’ de Teresa Rodríguez quiere representar, que es un nacionalismo muy parecido al de las CUP en Cataluña que, a mi juicio, va a tener muy poco recorrido porque tienen poco arraigo territorial.
—Tenemos un nuevo panorama político con el cambio de liderazgo en el PSOE. ¿Es factible ahora un acuerdo entre ustedes y los socialistas?
—La coyuntura política de bloques nos obliga a todos a sentarnos a hablar. El bloque conservador tiene una alianza estrecha con la ultraderecha. En algunas comunidades como Madrid los dirigentes del PP la han asumido e interiorizado. Ayuso es la mejor representante de la ultraderecha en Madrid, mejor que Monasterio, y eso nos obliga a todas las fuerzas progresistas a buscar acuerdos para evitar una regresión en derechos y convivencia democrática. Si hay un acuerdo o no entre
√ Auditorías «Todo apunta a que están haciendo fuegos de artificio que se concreten en poca cosa de aquí a final de legislatura»
Acuerdos con el PSOE «Tendrá que ver con que haya un compromiso con un programa transformador de verdad y no timorato»
el PSOE y Unidas Podemos por Andalucía tendrá que ver con que haya un compromiso con un programa transformador de verdad que no sea timorato. Nosotros vemos que el PSOE tiene veleidades neoliberales y les falta ese impulso. La última palabra la tendrán los militantes pero está claro que hay que evitar que vuelvan a gobernar las tres derechas reaccionarias.
—Con la pandemia han estado al lado del Gobierno andaluz. ¿Ha llegado el momento de un cambio en su modelo de oposición?
—Somos una fuerza responsable y con la pandemia no hay que jugar al interés partidista. Lo decimos y lo hacemos; Vox no puede decir lo mismo y el PP menos aún porque está utilizando las vacunas, que España está entregando en tiempo y forma, para confrontar. Hemos apoyado todas las medidas que el Gobierno andaluz ha puesto sobre la mesa para el control de la pandemia y lo vamos a seguir haciendo en el futuro. Nos gustaría que el PP hiciese lo mismo en el Congreso delos Diputados y que Moreno Bonilla no use la Junta para confrontar con el Gobierno central. Hemos hecho una oposición coherente y para defender a la mayoría social, siempre desde el diálogo y buscando soluciones. El PP ha podido coger esa senda pero ha preferido quedarse en ese espacio confortable con Ciudadanos muy diluido y con Vox marcando la agenda.
—¿Qué valoración hace de las auditorías de los entes instrumentales de la Junta?
—A mí me ha sorprendido la tardanza. El PP ha hecho una oposición durante años denunciando que los gobiernos anteriores estaban rodeados de chiringuitos iban a limpiar en cuanto llegaran. Ahora todo apunta a que están haciendo muchos fuegos de artificio pero probablemente se concrete en poca cosa de aquí a que termine la legislatura. Me preocupa además que tras el discurso de la búsqueda de la eficiencia y la eficacia en la administración pública, que es fundamental, se esconda el interés privatizador de empresas que son rentables y dan beneficios a la comunidad, como sucede con Veiasa, la empresa de las ITV.
—Pasemos al Gobierno de España. ¿Están pagando los errores que se cometen en La Moncloa?
—Aprovechamos los réditos y también el desgaste. Hemos aprendido que estar en el Gobierno no es necesariamente estar en el poder y es una pelea diaria. Hay aspectos de los que estamos orgullosos como el escudo social que se ha levantado y con la gestión de los ERTE pero también hay otros aspectos en los que hay que trabajar más porque no es de recibo que no se suba el salario mínimo, otra vez, o que no se intervenga con mayor contundencia en el mercado eléctrico.
—Ambos asuntos son sus banderas. ¿Son los que más les pesan?
—Sería fundamental que este Gobierno metiese mano en profundidad a las eléctricas. Es clave en nuestro modelo productivo. Hay que poner pie en pared al lobby de las eléctricas.