Julianín

La televisión es una sucesión de pruebas y errores. O pruebas y críticas

ROSA BELMONTE

El pobre Julián Contreras se ha quedado sin un trabajo. Y todo por un rótulo. TVE y los rótulos se llevan mal. A veces sin mala intención, no como cuando la huida de la Princesa de Asturias. Estaba de contertulio en ‘Días de verano’ y le pusieron de profesión ‘Relaciones públicas en Bingo Copacabana’. Es lo más gracioso que he visto en mucho tiempo en la cadena pública. Casi un homenaje a Marilyn Monroe en ‘Eva al desnudo’ cuando George Sanders la presenta como graduada en la escuela de Arte Dramático de Copacabana.

Hay otro diálogo en la película de Mankiewicz que tiene como protagonista a Miss Caswell (Monroe). Al hacer una prueba en el teatro (justo cuando Eva Harrington sustituye a Margo) acaba en el baño con el estómago revuelto. Y George Sanders▶ «Tus pasos deben encaminarse ahora hacia la televisión». «¿Piden pruebas también en la televisión?» (Monroe). «Eso es la televisión, solamente pruebas» (Sanders).

Que no cuenten con Contreras sólo puede ser por el rótulo y por el hecho de que el comprometido señor Facuo se dirigiera ¡al ministro de Consumo! para que hiciera algo. Conocemos a Contreras desde que era un niño viejo y acompañaba a su madre, Carmina Ordoñez, como si ella fuera ventrílocua y el niño su muñeco.

Vamos a ver, en la inmensidad del tertulianismo patrio no veo que Julianín tenga menos cosas que decir que otros. Que yo misma. O que su hermano mayor, Francisco Rivera, en ‘Espejo Público’. Por Tutatis, que no se ha metido a discutir entre expertos en vacunas o en cambio climático (si eso existe, o si son precisamente los que salen en la tele).

Hay gente muy capacitada para la comunicación. Como Ibai Llanos. Como Belén Esteban. Hasta Rosa Benito. Hay gente no capacitada para la comunicación, como Messi. Pero se dedican a otras cosas, lo de emitir sonidos es accesorio. Y espera que se ponga a hablar francés. Él y Sergio Ramos.

Ya sabemos que la atención está siempre fija en TVE. Y con la más mínima chuminada. Seguramente a Julianín Contreras no le hubiera pasado nada en otra cadena. Es más, lo del inocente rótulo parece una genialidad de ‘Sálvame’.