Pau Gasol mantiene las dudas sobre su retirada de las canchas
El Barça vuelve al trabajo a la espera de que el pívot decida si continúa un año más
Pasan los días y se acerca la apertura de la temporada ACB. El sorteo de los cruces de la Supercopa dio inicio ayer a la cuenta atrás para el comienzo de curso y con ella se acelera también el reloj para conocer el futuro de Pau Gasol, cuya carrera deportiva sigue en el aire a la espera de que decida si continúa un año más o si cuelga definitivamente las botas tras más de dos décadas como profesional.
Se fue de vacaciones el pívot hace ya diez días y lo hizo con deberes. Después de haber confirmado su retirada de la selección tras la eliminación de España en los Juegos de Tokio, Pau aseguró que necesitaba un tiempo junto a su familia para decidir qué hacer con su futuro. Decisión que aún no ha comunicado y que mantiene en vilo al mundo del baloncesto y al Barcelona, ya de vuelta al trabajo con la incertidumbre sobre la continuidad del jugador catalán.
No vaciló Gasol tras la derrota frente a Estados Unidos. Tenía claro que su final con la selección estaba en esos Juegos a los que tanto esfuerzo le había costado llegar. Meses luchando contra una lesión que estuvo a punto de retirarle de manera prematura. Bajó el telón entonces a su historia magnífica con España, pero dejó la puerta abierta a un año más en las canchas. Pidió tiempo y en ello anda.
A sus 41 años, todo apunta a que el catalán anunciará su retirada definitiva en los próximos días. Esta semana de descanso junto a su mujer y su hija en Estados Unidos le ha acercado a esa decisión que, si no ha comunicado aún, es porque aún tiene alguna duda. Sobre todo, porque con el esfuerzo que le ha costado volver a jugar estos meses le han sabido a poco, con solo unas semanas en activo con el Barcelona y con un puñado de encuentros con la selección.
Sorteo de Supercopa
En el club azulgrana verían con buenos ojos su regreso. Con un estado de forma muy lejos del ideal, Gasol ya demostró el curso pasado que aún puede ofrecer minutos de calidad y eso, unido a una ficha asequible en lo económico, es oro para una plantilla como la del Barcelona. El equipo de Jasikevicius volvió ayer al trabajo con la mirada puesta en la Supercopa, en la que se medirán al Valencia Basket en semifinales el próximo 11 de septiembre (el otro duelo será el Real Madrid-Lenovo Tenerife). Ese será el estreno oficial del equipo, que la próxima semana se trasladará a Andorra para realizar una parte de su pretemporada y disputar sus primeros amistosos.
En ese viaje estarán ya Laprovittola y Abrines, los dos jugadores de la plantilla que aún se encuentran de vacaciones tras haber participado en los Juegos y que están citados para el próximo lunes. Si Gasol quiere continuar tendría que estar también en esa expedición, por lo que su decisión debería ser comunicada en las próximas horas.
Con la llegada de Sanli, el Barcelona ha reforzado una zona interior que mantiene su calidad –Mirotic, Davies,
Oriola y Smits– pero que no anda sobrada de efectivos. Por eso, la continuidad de Pau Gasol sería una buena noticia para el técnico, que contaría con un hombre alto más a cambio de una ficha asequible.
Sin fichajes en el horizonte
Porque las cuentas del club no permiten dispendios económicos y los rigores de la temporada aconsejan adentrarse en ella con al menos seis pívots para evitar desgastes y tener un plan B ante una posible lesión.
En ese sentido, parece muy complicado que la sección pueda llevar a cabo algún fichaje más y, si hace falta, el técnico tendrá que tirar de la cantera. Por ahí aparecen dos nombres con proyección que estarán en la primera parte de la pretemporada con el equipo. Por un lado Ibou Badji, de 19 años, y por otro James Nnaji, de solo 17, que ya despuntó el año pasado y al que Jasikevicius le tiene echado el ojo.
Dos soluciones de emergencia, sobre todo, si Pau decide no continuar. La respuesta del catalán, que mantiene su silencio en las redes sociales desde que acabaron los Juegos –al menos en lo relativo a su actividad deportiva–, llegará en las próximas horas. No dispone de mucho más tiempo si quiere subirse al tren de la pretemporada a tiempo de ponerse a tono. Un último año con el que decir adiós a la canasta recibiendo el cariño de la afición española. Prórroga que le permita luchar por levantar un último título con el que decir adiós con una sonrisa. Alicientes todos ellos que contrastan con ese deseo de disfrutar de la familia y de los primeros años de su hija en plenitud.