Benzema prolonga el idilio
El delantero francés amplía hasta 2023 su relación con el Madrid, en el que cumplirá catorce temporadas
Florentino Pérez mantiene una amistad estrecha con muchos futbolistas que militaron en el Real Madrid en estos veinte años de presidencia. Pero su relación con Benzema supera cualquier parangón. Desde que se presentó en coche en mayo de 2009 en el Bron, un suburbio de Lyon donde el delantero francés vivía con su familia árabe, el contacto fue especial. El dirigente vio en las paredes de su cuarto fotos gigantescas de Ronaldo Nazario. Quién le iba a decir al ariete actual que casi duplicaría los goles anotados por el brasileño en el club. Ayer, el galo añadió un temporada más a su contrato y seguirá en el Bernabéu hasta 2023. Incluso le ofrecieron tres campañas, pero el nueve se negó. Cuando llegue el momento verá si puede continuar jugando al nivel del equipo de su vida, el soñado, todas sus esperanzas hechas realidad.
Benzema, que lo ha ganado todo en el fútbol, rubrica su contrato con el objetivo de conquistar más títulos y establecer marcas personales históricas. Esos retos son la justificación para mejorar en su rendimiento, como lo ha hecho especialmente en los últimos tiempos. Necesita que le pongan listones.
El delantero destaca como un día único su presentación en el Santiago Bernabéu ante setenta mil espectadores en pleno mes de julio de 2009, con una solanera importante.
Mejor libre de ataduras
Es un jugador diferente, serio, con una personalidad extrema. Cree en sí mismo y no le importa lo que digan de él las críticas, cuando las tuvo. Es muy fuerte mentalmente.
Estará catorce años en la entidad. Cuando se fue Cristiano asumió la personalidad del ataque y así se lo dijo al cuerpo técnico. «Aquí estoy yo», espetó hace tres veranos. A fe que ha estado. Ha sido su mejor época en el equipo madrileño, libre en el campo, sin estar atado a los movimientos del astro portugués.
Ha anotado 87 dianas en los tres últimos cursos, máximo artillero de la plantilla, y se ha conjurado para alcanzar el gran objetivo de su carrera. Superar los 323 goles de Raúl y convertirse en el segundo rematador eterno de la entidad. Cristiano, 451 tantos, jugaba en otra galaxia.
Confinado en su retorno a los entrenamientos por culpa del coronavirus, se preparó con disciplina en ese encierro y demostró su nivel en la primera jornada de Liga, con dos goles en Vitoria que rompieron la muralla alavesista. Mañana espera aumentar su cuenta. Lleva 281 tantos en su palmarés y se ha trazado el más difícil todavía, alcanzar a Santillana, 290, a Di Stéfano, 309, y a Raúl, 323. También pretende engrosar su leyenda con el número de encuentros disputados en el club.
Es el décimo jugador con más partidos del Real Madrid, 560. Mañana será el noveno si pisa el césped del Ciutat de Valencia frente al Levante, pues empatará a Pirri. Y su ambición es cazar a Camacho, 577, Hierro y Francisco Gento, ambos con 601. Por delante quedarían Santillana (645), Sergio Ramos (671), Sanchís (719), Casillas (725) y Raúl, 741, que ostenta la plusmarca en la entidad blanca.
Su renovación se une a las de Lucas Vázquez, Luka Modric, Dani Carvajal, Thibaut Courtois y Nacho Fernández. Fede Valverde, además, verá aumentado su salario, pues su escalafón económico era muy bajo.