Las vidas paralelas de un genial batería
Antes de unirse a los Rolling Stones, y también durante su andadura con los reyes del rock, el músico británico tocó con obras bandas
Pasará a los libros de historia por su contribución al éxito de los Rolling Stones desde el fondo del escenario, pero Charlie Watts, un músico consumado desde su juventud, ha tenido otras bandas antes, y durante su vida junto a los reyes del rock. Las primeras veces que subió a un escenario fueron en 1958, cuando se animó a improvisar con bandas locales en los garitos de Middlesex, y en 1959 tocó durante un breve lapso de tiempo en el grupo de jazz Jo Jones All Stars, que escogió su nombre haciendo un homenaje al batería estadounidense negro Jo Jones.
Su primera experiencia profesional fue nada menos que en la Blues Incorporated, la banda de Alexis Korner, uno de los principales responsables de la conquista del blues en las islas británicas. En 1961, Korner y Cyril Davies reclutaron al cantante Long John Baldry (a veces reemplazado por Art Wood), al bajista Jack Bruce (que después triunfaría con Eric Clapton en Cream) y al saxofonista Dick Heckstall-Smith. En marzo de 1962, Korner y Davies montaron las veladas ‘Noche de Rhythm and Blues’ en el Ealing Jazz Club, a las que solía acudir lo que poco después sería la flor y nata del rock británico, con Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Eric Clapton, Rod Stewart, Paul Jones, John Mayall, Zoot Money o Jimmy Page. Fue entonces cuando Watts dejó el grupo para unirse a los recién fundados Rolling Stones.
Reencuentro
A finales de los años setenta, cuando ya era un mito de las baquetas, se reencontró con su maestro Alexis Korner en la banda Rocket 88, nombre que rendía homenaje a la canción instrumental de Pete Johnson de 1948 ‘Rocket 88 Boogie’. También se apuntaron a la fiesta Ian ‘Stu’ Stewart (pianista y teclista de los Stones) y Dick Morrissey, y de manera puntual muchos más: Jack Bruce, Danny Adler, Don Weller, Colin Hodgkinson, Zoot Money, Chris Farlowe, Hal Singer, Mickey Waller, Pete York, Dave Markee, Harvey Weston, Charlie Hart, Willie Garnett y Malcolm Everson. En 1979 grabaron un álbum en vivo en el Rotation Club de Hannover (Alemania), que fue publicado dos años después.
A mediados de los ochenta fundó la Charlie Watts Orchestra, con la que lanzó el disco en vivo ‘Live at Fulham Town Hall’ en 1987, y en los noventa tuvo dos quintetos. El primero, en 1991, se formó para rendir homenaje a Charlie Parker y fructificó en dos álbumes, ‘From One Charlie’ (1991) y ‘Tribute to Charlie Parker with Strings’ (1992). El segundo nació en 1993 con el nombre de Charlie Watts Quintet, e incluyó al vocalista Bernard Fowler y lanzó los discos “Warm And Tender” y “Long Ago And Far Away”. En el año 2000 unió fuerzas con su colega y también batería Jim Keltner (que había trabajado con Joe Cocker o Crosby, Stills, Nash & Young, entre otros) para grabar un disco de homenaje a los dioses de la batería, cuyas canciones llevarían sus nombres (’Art Blakey’, ‘Max Roach’, etcétera).
Con el cambio de siglo, Watts sacó discos con proyectos efímeros como The Charlie WattsJim Keltner Project (en el año 2000) o The Charlie Watts Tentet (2004). Más tarde, otros de los caprichos que pudo darse fue montar el grupo The ABC & D of Boogie Woogie, que tomaba su nombre de las iniciales de los cuatro miembros: Axel Zwingenberger, Ben Waters, Charlie Watts y Dave Green. El grupo se formó en 2008, cuando el pianista británico Ben Waters conoció a Axel Zwingenberger en Viena durante una estancia por trabajo. Tras hablar de su pasión compartida por el boogie, acordaron dar algunos conciertos juntos en Inglaterra y buscaron al batería ideal, nuestro querido Waters. Éste convenció para unirse al grupo a Dave Green, con quien había trabajado en 1986 en el South Bank Show en un episodio sobre la historia del boogiewoogie, y tocado en The Charlie Watts Quintet y su extensión, Charlie Watts y The Tentet. Debutaron en el Teatro Tivoli de Dorset el 9 de abril de 2009, pero el proyecto no tuvo mucho más recorrido.
Un año después, en 2010, participó en el que sería su último proyecto paralelo tocando con la Danish Radio Big Band en un gran concierto celebrado en Copenhague, que fue grabado para el disco en directo ‘At Danish Radio Concert Hall’.