Casado cierra la puerta a renovar el CGPJ si Sánchez se niega a despolitizar la Justicia
La Moncloa carga contra los populares por su «falta de madurez política e intelectual»
Génova no descarta que acabe la legislatura sin acuerdo para poner fin al bloqueo en el Consejo General del Poder Judicial
Las vacaciones de verano no han acercado ni un milímetro las posturas del Gobierno y del Partido Popular para conseguir avanzar en la renovación de los veinte miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato expiró en diciembre de 2018, hace ya mil días. Ayer, la bronca y el cruce de acusaciones pasaron a niveles superiores y el choque se produjo ya entre el líder del PP, Pablo Casado, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Quedó claro que el hipotético acuerdo está aún muy lejos de producirse, pero también que ambas partes no parecen dispuestas a ceder en sus posiciones.
Casado aprovechó una mesa redonda en Barcelona, organizada por su partido con la sociedad civil en torno a la unidad nacional y estado autonómico frente al nacionalismo, para enviar un mensaje contundente a Pedro Sánchez: mientras no haya un compromiso claro y expreso a favor de la independencia judicial y la despolitización de la Justicia, que se plasme en un acuerdo para que sean los jueces los que elijan a los jueces, no habrá renovación del CGPJ.
Se siente Casado respaldado y legitimado en sus argumentos por las instituciones europeas, siempre a favor de una separación tajante de poderes y de la independencia judicial. Fue la presión europea la que forzó la retirada de una iniciativa del PSOE, que hizo saltar todas las alarmas, al pretender cambiar las mayorías para elegir los miembros del Consejo General del Poder Judicial, de tal forma que el Gobierno ya no necesitara el acuerdo con el PP.
Desde Barcelona, Casado acusó a Sánchez de haber desactivado el Ministerio Fiscal, de atacar la independencia judicial y de querer «amordazar» el Tribunal de Cuentas. Y ahora, dijo, pretende acabar con la oposición para lograr su objetivo de permanecer en La Moncloa a toda costa.
«Quiere seguir politizando el Consejo general del Poder Judicial», avisó el líder del PP. «Pero que abandonen toda esperanza. Nosotros no vamos a contribuir a esa politización del Poder judicial», aseguró. Insistió en que para renovarlo «tendrán que aceptar que los jueces elijan a los jueces, como pide la Constitución y el Consejo de Europa».
Fuentes de la dirección nacional del PP insistieron en que esa condición es inamovible, pero para cumplirla piden algo más que una declaración de principios. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, reclamó «pasos firmes», que se plasmen en una norma escrita. En realidad, en Génova no descartan que el tiempo pase, la legislatura se acabe y la renovación del Consejo continúe bloqueada ante la negativa del Gobierno a atender esa demanda.
El PSOE inició el lunes en su sede de Ferraz la campaña «#1000DíasSecuestroConstitución», que ayer aterrizó en La Moncloa. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de la Presidencia, Félix Bolaños, denunció los «mil días de bloqueo» en la renovación del Consejo General del Poder Judicial y los «mil días de excusas» por parte de una oposición con «poco sentido de Estado», en referencia al Partido Popular.
«Es insólito, no pasa en ningún país europeo que la oposición tenga tan poco sentido de Estado», dijo Bolaños, que acusó al PP de desprestigiar «un poder tan importante en el funcionamiento del Estado de Derecho como el poder judicial».
La Constitución
Para el ministro, en el PP hay una «falta absoluta de voluntad» para llevar a cabo la renovación y eso demuestra «poca madurez política e institucional». «No puede el principal partido de la oposición, que ha gobernado tantos años y aspira a volver a hacerlo, incumplir la Constitución», subrayó.
Mientras tanto, la ministra de Justicia, Pilar Llop, empezará, entre hoy y mañana, a tener contactos con los representantes de los grupos parlamentarios para abordar, entre otros asuntos, esa situación de bloqueo.