ABC (Andalucía)

Unos encapuchad­os atacan a una alto cargo de la cárcel de Villena en su portal

▶ Recibió amenazas y horas después iba a declarar en una investigac­ión contra tres funcionari­os

- CRUZ MORCILLO

La subdirecto­ra de seguridad de la cárcel de Villena (Alicante) salía el lunes por la mañana de su portal –vive en otra población de esa provincia– cuando se le acercaron entre cinco y seis encapuchad­os que la rodearon y la amedrentar­on.

Tres la sujetaron por detrás mientras otro le propinó dos fuertes golpes en la cara cuando la amenazaba▶ «Mantén la boca cerrada en tu declaració­n». La funcionari­a presentó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, acompañada de un parte de lesiones –tenía un pómulo hinchado–. Ayer, tal y como estaba previsto declaró en el marco de la investigac­ión abierta por Institucio­nes Penitencia­rias sobre la actuación de tres funcionari­os de esa prisión que el 16 de agosto dieron una paliza a un preso, enfermo mental, para reducirlo cuando este tenía que volver a su celda de aislamient­o.

ABC accede a las imágenes

Los hechos son de una gravedad extrema porque a la alto cargo ya la habían amenazado por ‘whatsapp’ a finales de agosto. El motivo▶ que ella como subdirecto­ra de seguridad es la responsabl­e de las imágenes que graban los circuitos de seguridad del centro penitencia­rio y esas imágenes desmontan la versión de los tres funcionari­os.

En esos mensajes se vierten amenazas concretas▶ «Haz como el resto de subdirecto­res y limítate a seguir instruccio­nes. Sabemos que tenéis imágenes, bórralas o atente a las consecuenc­ias», se lee en uno de ellos. En otro, que recibió el 25 de agosto, el anónimo escribió▶ «Te vamos a joder la vida por perra».

El 16 de agosto tres funcionari­os de Villena denunciaro­n una salvaje agresión con una escoba y a golpes por parte de un preso peligroso. Presentaro­n parte de lesiones, pidieron la baja y se abrieron sendas investigac­iones▶ una interna y otra judicial. A ambas se aportaron más tarde las imágenes grabadas ese día en el pasillo de la zona de aislamient­o.

Cuando los inspectore­s de Institucio­nes

Penitencia­rias ven las imágenes se dan cuenta de la diferencia entre la versión de los ‘heridos’ y lo que realmente graba la cámara. El preso, un marroquí de 30 años condenado a tres años y nueve meses por delitos sexuales, es un enfermo mental, adscrito al programa Paiem para tratar ese tipo de patologías en los centros.

ABC ha tenido acceso al visionado de las imágenes de lo que sucedió. Un interno entra en el corredor donde están las celdas de aislamient­o bailando y dando saltos. Le siguen tres funcionari­os, pertrechad­os con chalecos de seguridad. Se mete en la celda pero coloca algún objeto que impide que se cierre la puerta. A los pocos segundos sale como un búfalo y embiste a los funcionari­os que están en el pasillo.

La secuencia que sigue es una sucesión de golpes ininterrum­pidos de las tres porras reglamenta­rias que portan los penitencia­rios, mientras el interno se revuelve contra ellos sin parar. Incluso cuando logran inmoviliza­rlo se advierte cómo siguen dándole golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo y uno de ellos le coloca el pie sobre el cuerpo en un momento en que ya no hay resistenci­a del interno. Los tres saben que es un enfermo mental, que está en aislamient­o, que se le ha aplicado el artículo 70 para que no pueda hacerse daño ni a sí mismo ni a los demás. Pero todo eso parece obviarse. Luego llegan otros compañeros, jefes de servicio, y se llevan al marroquí en volandas. Se supone que a la enfermería. Pero no hay parte de asistencia ni de lesiones, otro hecho que se está investigan­do. Sí lo hay de los funcionari­os

Le roban el móvil

La subdirecto­ra, ocho días después recibe los mensajes amenazante­s cuando se sabe que ha entregado las grabacione­s. Y el pasado día 3 le robaron el móvil mientras estaba en la cárcel. Ayer el inspector se trasladó al centro para tomarle declaració­n a ella y a los funcionari­os, entre otros. Los tres siguen de baja pese a que en las cámaras se ve que sufrieron golpes superficia­les. «Antes nos amenazaba ETA y ahora nos amenazan nuestros funcionari­os», señalan algunos cargos de Prisiones, atónitos con la deriva que se está viviendo. A la subdirecto­ra la llevaron en comisión de servicio desde Galicia tras cesar fulminante­mente a su antecesora que mandó una carta invitando a sus compañeros a manifestar­se contra Prisiones.

 ?? // JUAN CARLOS SOLER ?? Los mensajes recibidos por la subdirecto­ra (arriba); debajo imagen de la cárcel de Villena
// JUAN CARLOS SOLER Los mensajes recibidos por la subdirecto­ra (arriba); debajo imagen de la cárcel de Villena
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain