Air Europa prevé un segundo rescate público tras perder 427 millones en 2020
La empresa ya ha quemado un préstamo participativo de la SEPI de 240 millones
Air Europa se desangra. La aerolínea de la familia Hidalgo, que fue auxiliada el año pasado por el fondo de rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con dos créditos de 475 millones de euros, registró unas pérdidas récord de 427,7 millones en 2020, frente a los 27 millones de beneficios de 2019. Un resultado catastrófico que deja a la empresa en una situación límite y con una segunda inyección estatal sobrevolando ya a la compañía.
Así se refleja en las cuentas depositadas por la empresa en el Registro Mercantil, a las que ha tenido acceso este periódico. El auditor de la compañía, KPMG, explica que la empresa ya ha dispuesto uno de los dos créditos concedidos por la SEPI –el participativo, valorado en 240 millones– y deja la puerta abierta a que sea necesaria una ayuda adicional para afrontar la crisis del coronavirus. Incluso pone en duda la supervivencia de la empresa.
«Se prevé que, en función de las necesidades de liquidez, la sociedad reciba un importe adicional con el que solventar sus necesidades de liquidez futuras que requerirá la correspondiente solicitud de modificación de la ayuda con sujeción a la normativa aplicable», destaca el informe.
Desde el punto de vista del negocio, Air Europa facturó el año pasado 758 millones de euros, un 32,4% menos que en 2019 (2.340 millones), mientras que el volumen de pasajeros cayó un 33%, hasta los 4,3 millones de viajeros. Asimismo, la compañía presentó un fondo de maniobra negativo por importe de 188,2 millones de euros y las pérdidas en las que incurrió en 2020 han dejado reducido su patrimonio neto a 364,3 millones de euros negativo.
«Los resultados negativos vienen derivados de la pandemia por Covid19 que ha hecho que la actividad de la compañía se vea afectada muy considerablemente. Los administradores consideran que esta situación se revertirá a partir de la fecha de formulación de estas cuentas anuales, fecha en la que la situación sanitaria se vea mejorada por efectos como la vacunación masiva», explica el texto.
Para mantener la compañía a flote, algo que no está ni mucho menos asegurado, la dirección negocia con proveedores acuerdos «sobre el vencimiento de los pagos» respecto a los compromisos y cuotas de arrendamientos de aviones. Además, se llevan a cabo «actuaciones sobre el control de costes, principalmente de personal», como los ERTE a los que ha sometido la empresa a su plantilla a lo largo de 2020.
Tal y como recuerda KPMG, Air Europa recibió el año pasado, además del rescate de la SEPI, un préstamo sindicado con garantía ICO sobre el 70% del saldo de 141 millones de euros con vencimiento 2025 y un periodo de carencia hasta mayo de 2021.
La aerolínea fue traspasada a principios de 2021 a Iberia a cambio de 500 millones de euros. Una operación que todavía tiene que pasar el filtro de Bruselas, que puede obligar a la compañía de IAG a ceder distintas rutas internacionales para evitar problemas de competencia tras la adquisición.