Sánchez y Casado se cruzan reproches sin dejar margen para renovar el CGPJ
Podemos aprovecha para pedir que se recupere la reforma para reducir mayorías
Las posiciones en torno a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) son nítidas. No hay margen para el acuerdo en este momento. Y la cuestión está lejos de poder definirse como una negociación. Se ha instalado ya en artefacto para el reproche al adversario. Sin que ninguna de las partes interprete que debe modificar sus posiciones.
Sánchez abría ayer el curso parlamentario reuniendo a los grupos del PSOE en el Congreso de los Diputados. Y su intervención se resumió esencialmente en dos ejes principales: optimismo sobre la recuperación económica y críticas al Partido Popular. Esa será la tónica general hasta que el presidente del Gobierno decida convocar elecciones. Algo que, en este momento, sigue manteniendo que hará al término de la legislatura. A finales de 2023.
Ante los suyos, necesitados de mensajes de fuerza que desplegar en un momento de relevo en las principales portavocías del partido, Sánchez se refirió a la oposición como «la más furibunda que sufre cualquier gobierno de Europa». Una oposición «instalada en la crispación, en el insulto y carente de sentido de Estado». Sánchez ha situado al PP «fuera de la Constitución», acusándolo de no cumplir la ley «porque no le conviene».
Este bloqueo, que el Gobierno personaliza en Pablo Casado, provoca un deterioro democrático, diagnostica el presidente: «Quiero alertar de que el pleno funcionamiento de las instituciones es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestra democracia». La situación actual «daña la democracia» y Sánchez se ha dirigido directamente a Casado, al que ha situado en la «insumisión» constitucional: «Exijo nuevamente al principal partido de la oposición que cumpla la Constitución».
El presidente del Gobierno defendió la acción del Gobierno frente a la pandemia para lograr una «recuperación justa». Su mensaje es optimista, consciente de que la viabilidad del Gobierno depende de que los datos macroeconómicos alcancen a la economía real: «Se equivocaron con la vacunación y se equivocarán con la recuperación», dijo Sánchez.
Pablo Casado, que ayer no tenía actos públicos programados, empleó Twitter para responder al presidente del Gobierno con un mensaje rotundo: «España tiene el Gobierno más radical de Europa y de la democracia española, con ministros comunistas y socios secesionistas y batasunos». Y apuntaba al presidente como único responsable de la situación: «Es Sánchez el que lleva mil días atacando la independencia judicial, la separación de poderes y bloqueando su mandato constitucional y europeo», ha añadido. La portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, aseveró por su parte que el «radicalismo» del presidente del Gobierno «corta todos los puentes» para alcanzar un pacto de renovación.
En medio del tira y afloja entre PSOE y PP, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, advirtió de que ello supone «una anomalía democrática» donde una formación pretende excluir a la práctica totalidad del arco parlamentario. Las condiciones del PP le sirvieron para recuperar su apuesta por un cambio en el mecanismo de elección que permita renovar el CGPJ por mayoría absoluta y no por una cualificada de 3/5, como contempla la legislación vigente. El sistema actual con los populares, dice, es «impracticable».