La médica denunciada en Baleares dice que se limitó a hablar en castellano a la paciente
► Niega la ‘agresión lingüística’ que ha llevado al Govern a expedientar a los facultativos que no hablen en catalán
Dicho y hecho. El Govern balear se comprometió el pasado lunes por la tarde a expedientar a todos los sanitarios que fuesen denunciados por cuestiones de lengua y ayer por la mañana inició la investigación a la doctora del centro de salud de Son Pisà que supuestamente «se negó a entender en catalán» a una señora de 79 años. Según ha podido saber ABC, la médica niega la ‘agresión lingüística’ que ha provocado una crisis en el Govern balear.
La doctora asegura que entiende perfectamente el catalán, que nunca ha pedido a ningún paciente que le cambie el idioma e insiste en que solamente informó a la señora de que iba a dirigirse a ella en castellano porque, aunque lleva años en Mallorca, se maneja mejor en su lengua materna. Según denunció el hijo de la anciana, el periodista Bartomeu Font, a través de su cuenta de Twitter [@cocovermallorca] esto supone «una falta de respeto para los mallorquines».
Este supuesto caso de discriminación lingüística originó una cascada de reacciones del catalanismo en Baleares, desde pintadas en una pared del ambulatorio hasta amenazas de movilizaciones, pasando por la difusión de los datos de las denuncias recogidas por la Oficina de Defensa de Derechos Lingüísticos o la publicación de un artículo de opinión firmado por este organismo y no por un cargo con nombre y apellidos. La crisis en el seno del pacto de Gobierno, formado por PSOE, Unidas Podemos y los nacionalistas de Més, se cerró de momento a principios de esta semana con una reunión exprés tras la que el Ejecutivo balear se compromete, entre otras cosas, a abrir expediente informativo –y si es necesario después sancionador– a cualquier sanitario denunciado ante la Oficina de Derechos Lingüísticos.
Salud confirmó ayer a este rotativo que la queja de Font en forma de tuit contra la doctora expedientada se formalizó en la Oficina de Derechos Lingüísticos en días pasados y, por ello, ahora se ha abierto una «información reservada» en la que se analizarán los hechos «para ver si hay fundamento en la reclamación».
Tras hablar con las partes, el departamento de Recursos Humanos determinará si ha habido «algún incumplimiento de la norma» y se decidirá si se sanciona a la profesional. La Oficina de Derechos Lingüísticos fue creada por el Govern balear para paliar el «dolor de no hablar en catalán», tal y como reconoció el ‘conseller’ de Educación, Martí March, en la presentación de dicho organismo a finales de 2020.
«Cabeza de turco»
En el centro de salud de Son Pisà, en Palma de Mallorca, cierran filas en torno a la doctora y no dan credibilidad a la denuncia. «Es un circo político y la pobre es la cabeza de turco», resumen los compañeros de profesión de esta sevillana que llegó a Palma hace siete años para hacer la residencia en este ambulatorio. Los trabajadores del centro lamentan que Salud no haya salido en defensa de su empleada ante la fuerte presión del catalanismo▶ «Ella está dolida porque no se ha contado con su versión».
Ningún cargo de Salud se había puesto en contacto con la doctora hasta el día de ayer cuando el departamento de Recursos Humanos requirió la información de lo ocurrido preguntando a la coordinadora del centro de salud de Son Pisà. El ambulatorio ya ha borrado la pintada que sufrió el pasado lunes por parte de Endavant, una organización de ultraizquierda independentista, que rezaba ‘Basta de agresiones lingüísticas’.
Expediente informativo
La decisión del Govern balear de abrir expediente informativo a todos los médicos denunciados en la Oficina de Derechos Lingüísticos inquieta a muchos profesionales sanitarios, que opinan que quedan desamparados ante cualquier queja falsa.
«Aquí se puede denunciar a cualquiera sin contar con la versión del profesional, algo propio de un estado totalitario. Se denuncia y no se contrasta porque no hay alegaciones, luego se saca a la prensa de forma interesada y se crea este aquelarre de pureza lingüística», critican fuentes del colectivo médico consultadas, que lamentan el linchamiento a esta profesional.
Mientras tanto, la Obra Cultura Balear, homóloga de la catalana Òmnium Cultural, celebró que el Govern balear que dirige Francina Armengol «comience a reaccionar ante las «discriminaciones lingüísticas gracias a la presión mediática».
La doctora sevillana llegó a Palma hace siete años para hacer la residencia. Sus colegas no dan crédito a la denuncia en su contra