Fornals, el internacional intermitente, pide paso
Recuperado para la causa después de tres años, vivió su estreno como goleador
Cada llamada de la selección a Pablo Fornals ha significado prácticamente un reestreno. De su primera internacionalidad (mayo de 2016) a la segunda (noviembre de 2018) pasó un año y medio. Y para que llegara la tercera han tenido que transcurrir casi tres años más. Su labor hasta ahora ha tenido más de comodín que de otra cosa. Estuvo entre los meritorios que reclutó Vicente del Bosque antes de la Euro 2016, un grupo de jóvenes jugadores (Fornals tenía entonces 20 años) que rellenó el grupo hasta que se incorporaron los futbolistas de los dos finalistas de Champions, Real Madrid y Atlético. También cumplió esa labor de apoyo el pasado mes de junio, dentro de la burbuja B que se instaló en Las Rozas tras el positivo por coronavirus de Sergio Busquets. En aquel grupo también estaban Albiol, Soler y Brais, todos ellos convocados en esta ocasión. Luis Enrique se hartó de agradecer el compromiso y la predisposición de esos jugadores, que cortaron sus vacaciones para vestirse de corto sabiendo que sus opciones de ir a la Eurocopa eran escasas.
A Fornals se le perdió la pista en España en 2019, cuando el West Ham pagó 28 millones al Villarreal por él. Antes, el club castellonense abonó 12 al Málaga por recuperar a un futbolista que comenzó en su cantera. La distancia y la falta de foco han impedido ver más a un futbolista superlativo, que ha añadido remate y profundidad a su innegable talento.
En Inglaterra juega más centrado, pero en Pristina repitió en la posición donde Luis Enrique le probó en la última hora ante Georgia. En Tiflis entregó su primera asistencia, un pase medido al segundo palo para que Sarabia hiciera el cuarto tanto. Y ayer se estrenó también como goleador dejando para la galería un gran detalle técnico, recibiendo de espaldas, girándose para librarse de su defensor y disparando con la zurda ajustado al palo. Sorprendió también su buen entendimiento con Reguilón, recién llegado al equipo para enmendar la baja de Gayà y los problemas físicos de Jordi Alba. Junto a Soler, de nuevo muy solvente en el interior, convirtieron ese carril en la principal fuente de peligro para Kosovo. En la segunda mitad bajó su rendimiento, como el del resto del equipo, y Luis Enrique acabó convirtiéndole en su primer cambio para dar entrada a Adama.
Su inicio de temporada en la Premier ha sido espectacular, con dos goles y una asistencia en los tres primeros partidos. Con 25 años vive un momento de madurez que Luis Enrique ya adivinó la primera vez que contó con él▶ «Es como un semiveterano. Creo que va a venir muchas veces».