Page activa el bloque de la España dispersa frente a las grandes urbes
Como contrapeso al bloque que lideran Andalucía y la Comunidad Valenciana, que reclaman financiación en función del volumen de población, se articula un grupo de regiones que se preparan para dar la batalla. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reivindicado esta semana una alianza que ya tuvo su germen en 2018. Entonces impulsada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el entonces mandatario asturiano, Javier Fernández.
Por parte socialista aparecen unidos Castilla-La Mancha, Aragón, Asturias y se incorporaría Extremadura. Varias fuentes de estas regiones tienen más dudas sobre si La Rioja se mantendrá en este frente. En el lado popular aparecen unidos Galicia y Castilla y León.
Estas regiones reivindican que el sistema de financiación tiene que ser útil para «combatir el fenómeno de la despoblación». El envejecimiento de la población y la dispersión en aquellos territorios de mucha superficie, además de la orografía, muy especialmente
Estas regiones quieren que el envejecimiento y la dispersión de la población ganen peso en el modelo
en el caso asturiano, es lo que hace a estas comunidades reivindicar que aunque los servicios se prestan a las personas, «no cuesta lo mismo» hacerlo en estas regiones que en aquellas que tienen una alta densidad de población. Reivindican además que la prestación de servicios a poblaciones más envejecidas tiene «un mayor coste».
Este grupo de regiones tienen claro que concentrarán sus reclamaciones en la necesidad de incrementar el gasto público del conjunto de comunidades para financiar sanidad, educación y prestaciones sociales▶ «Ni embajadas ni televisiones. El que quiera eso que lo pague aparte», dicen.