Europa adelanta a EE.UU.
Está pasando. Europa por primera vez en mucho tiempo está creciendo a mayor ritmo que Estados Unidos. Realmente no tiene mucha importancia. Aunque solo porque es algo poco habitual merece la pena comentarlo.
Coincide que Europa ha adelantado a América en el ritmo de vacunación y eso está repercutiendo en una menor incidencia de la pandemia –las vacunas funcionan– lo que se ha traducido en que el impacto económico de la última ola haya sido residual y, sobretodo, siente las bases para un final de año en el que Europa va a liderar el levantamiento de la restricciones restantes. Los países que hasta ahora habían tardado en recuperar la velocidad de crucero porque sus economías dependen básicamente más del turismo en los próximos meses van a coger el relevo y van a liderar la recuperación a este lado del Atlántico.
En cualquier caso, el menor crecimiento de Estados Unidos no es anticipo de nada. Crece menos porque a estas alturas del partido toca crecer menos. Las comparaciones no son tan fáciles y han ido por delante en el proceso de recuperación. Ahora bien, la política monetaria sigue siendo extraordinariamente expansiva y el empujón fiscal aún por llegar es enorme. Los planes a punto de aprobarse son, por ejemplo, más de diez veces mayores que los que aprobó Obama tras la gran crisis financiera.
Europa crece más y aunque podría quedarse en el capítulo de las anécdotas por lo que hay detrás de este ‘sorpasso’, probablemente sirva para que los activos europeos recuperen algo del protagonismo perdido estos últimos años. En un mercado que hemos definido alguna vez como en modo Santo Tomas, el mejor comportamiento económico de los Estados europeos los próximos meses podría provocar algo de trasvase de dinero de un lado a otro cuando nos topemos con esta nueva realidad. No tardaremos en verlo.