El Reino Unido cambia de criterio y no exigirá el pasaporte Covid para entrar en locales de ocio
El Gobierno de Boris Johnson confirmó ayer que su plan para imponer el uso del llamado pasaporte Covid en discotecas y otros sitios de ocio con una afluencia de gente considerable, finalmente no se llevará a cabo. Así lo anunció el ministro de Sanidad, Sajid Javid, quien además confesó que él, personalmente, no estaba a favor de su puesta en marcha, y se atrevió a afirmar que «la mayoría» de la población tampoco estaba de acuerdo. «Lo hemos analizado correctamente, y aunque deberíamos mantenerlo como una opción potencial, me complace decir que no seguiremos adelante con los planes para (imponer) pasaportes de vacunas», declaró el ministro en un programa de la BBC, en el que avanzó que la próxima semana el Ejecutivo dará más detalles sobre qué pretende hacer para evitar un aumento de casos de coronavirus y una posible saturación del servicio nacional de salud el próximo invierno.
Las declaraciones de Javid contrastan con las que hizo la semana pasada el secretario de Estado responsable de supervisar la distribución de las vacunas contra el Covid-19 en el país, Nadhim Zahawi, quien consideró que la medida es «parte de nuestro arsenal para ayudarnos a hacer la transición durante los meses de invierno de una pandemia a una enfermedad endémica». Pero algunas voces consideran que todo formó parte de una estrategia del Gobierno para que las personas más jóvenes decidieran vacunarse, un detalle que el ministro de Sanidad no negó durante su intervención. Fue el pasado julio cuando el propio Boris Johnson advirtió de que la prueba de vacunación sería obligatoria en los lugares de ocio nocturno a partir de octubre.
Este cambio en la política para combatir la pandemia fue aplaudida por un grupo de diputados conservadores que desde su anuncio se habían opuesto a ella, así como por el sector del ocio nocturno. Por el contrario, el Partido Laborista criticó este cambio de criterio.