Covid infantil

El incremento de casos puede deberse a la elevada proporción de adultos vacunados

NOMBELA

Reconvertir recursos asistenciales de diversa índole, incluidos los pediátricos, para atender a los afectados de Covid, hubo de ser una de las medidas de emergencia en lucha contra la pandemia. La infección por Covid se produce en todas las edades, pero la gravedad y sus consecuencias se hacen más patentes en las edades más avanzadas. Datos recientes muestran que hace un año en EE.UU. el Covid infantil representaba un 13% de los nuevos casos, en la actualidad la cifra ha escalado al 22%. Tal incremento podría deberse a la elevada proporción de adultos vacunados, incluso variantes del virus más contagiosas, como la Delta, pueden explicar el mayor contagio infantil.

Son muchas las infecciones víricas que afectan e impactan de forma preocupante en la primeras edades. Las bronquiolitis por «virus respiratorio sincitial», comunes en bebés, se redujeron al mínimo el pasado invierno, gracias la prevención de Covid. El sarampión, la parotiditis, la rubeola y otras son ejemplos de infecciones infantiles, bien controladas en los países desarrollados gracias la vacunación. Antes de la vacunación el contacto con estos virus provocaba a un alto grado de inmunización que protegía en la edad adulta. La gripe en cambio, con su notable variabilidad, impacta de forma intensa en niños y ancianos. Como señala la revista ‘Nature’, entre las circunstancias que pueden explicar la mayor resistencia de los niños a la infección por SARS-CoV-2 está la mayor y mejor funcionalidad de la inmunidad innata, el conjunto de barreras que nuestro organismo opone a la infección, antes de echar mano de la inmunidad inducida que suponen los anticuerpos. Esa inmunidad innata, más vigorosa en las primeras edades, conlleva entre otras cosas la producción de interferón, lo que a su vez implica mejor respuesta, menor inflamación. Son datos muy de tener en cuenta, cuando está próxima la vacuna anti-Covid para las primeras edades.