La Graciosa pone en manos de una tabacalera ser el primer territorio español libre de humo
150 organizaciones a nivel mundial exigen a la isla que renuncie a la certificación, ya que «sirve a los intereses de la industria»
La pequeña isla canaria de La Graciosa se ha convertido en el primer territorio español y el segundo del mundo en conseguir el certificado ‘Smoke Free’ que otorga la multinacional ‘TÜV Austria’. El logro sin embargo no ha estado exento de polémica, ya que ha sido posible gracias a la colaboración de la compañía Philip Morris. El acuerdo firmado entre la tabacalera y el Ayuntamiento de Teguise, al que corresponde el territorio de la octava isla canaria, ha hecho saltar las alarmas a nivel mundial entre distintas organizaciones sanitarias.
Pese a que el convenio, según defiende a ABC la propia compañía, no conlleva nombrar ni promocionar marcas ni productos, y solo se limita a asumir los costes de certificación y señalética, más de 150 organizaciones a nivel mundial –encabezadas por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Nofumadores.org y ASH (’Action on Smoking and Health’)– demandan que la pequeña isla canaria rompa su acuerdo con la tabacalera.
El presidente del CNPT, Andrés Zamorano, señala que la iniciativa incumple el Convenio Marco sobre el Control del Tabaco, de la OMS, ratificado por España. Además denuncia que «el protocolo de certificación ‘Smoke-Free Culture’ de TÜV Austria parece haber sido hecho por la propia industria tabaquera para seguir manteniendo sus intereses económicos».
«Intereses ocultos»
En la misma línea, el Colegio de Médicos de Las Palmas ha subrayado que ve en la iniciativa «intereses ocultos». «Con esta maniobra, la multinacional tabaquera especula con la salud pública de los habitantes de La Graciosa», señala el comunicado, que además sostiene que «la Fundación por un Mundo Libre de Humos, de Philip Morris International, se dedica a patrocinar la venta del dispositivo de cigarrillo electrónico, ‘Iqos’, y el consumo de tabaco». Para ellos, bajo una «falsa apariencia de lucha contra el cambio climático» la tabacalera pretende «perpetuar la adicción a la nicotina», ya que «ninguna sociedad médica recomienda ‘Iqos’ como método para dejar de fumar».
Pese a la oposición frontal de los profesionales de la salud, el Ayuntamiento de Teguise defiende la iniciativa. El proyecto ‘La Graciosa, Libre de Humo’ es una «iniciativa comunitaria y participativa para el fomento de los buenos hábitos saludables y la educación ambiental», sostienen a ABC, al tiempo que subrayan que Philip Morris colabora en las acciones como otras entidades, pero «no se publicita» ni «ha realizado ningún pago al Ayuntamiento».
Según señalan, el proyecto incluye un plan de actuación dirigido a «informar a los fumadores sobre el daño causado por el humo del cigarrillo, y al mismo tiempo anima a dejar los cigarrillos, siguiendo las directrices del Ministerio de Sanidad», además de trasladar la importancia de «un entorno libre de humo».
El director general de Philip Morris Canarias, Joerg Zangen, subraya que se trata de «un convenio de colaboración transparente» y que el papel de la compañía es «prestar servicios de consultoría estratégica de cara a las acciones que el ayuntamiento tuvo que llevar a cabo para la obtención de la certificación ‘Smoke Free Culture’». «Aunque estamos de acuerdo con las asociaciones sanitarias de las islas en que la mejor alternativa para los fumadores es que dejen de hacerlo, también les pido que contemplen que existen mejores alternativas al cigarrillo convencional científicamente demostradas», afirma. Sus alternativas, insiste, «no generan combustión, donde se generan más de 7.000 sustancias tóxicas, y esto está recogido en todos los estudios científicos que se han realizado».
El presidente de la CNPT no coincide con el director general de Philip Morris. Asegura tajantemente que «el tabaco calentado contiene prácticamente la misma cantidad de nicotina, sustancia muy adictiva, y el doble de concentración de acenafteno, un hidrocarburo aromático policíclico, con efectos cancerígenos, que los cigarrillos clásicos combustibles». «Por todo ello no existe ningún umbral seguro para su consumo», afirma.
Tanto la CNPT como Nofumadores.org y ASH recuerdan que tanto las leyes españolas, como el Ministerio de Sanidad, se «oponen al intento de penetración del tabaco calentado de Philip Morris» y exigen al ayuntamiento «no solo que termine su acuerdo con Philip Morris, sino que también deje de utilizar la certificación de TÜV Austria, ya que solo sirve a los intereses económicos de la industria tabaquera».