Tik Tok saca a la luz el hospital de los horrores
Restos humanos, historiales clínicos y muestras de sangre abandonados. Un sanitario supervisor del traslado renunció porque las cosas «no se estaban haciendo bien»
El macabro hallazgo de restos humanos en el antiguo hospital de La Línea de la Concepción, en Cádiz, ha causado una gran conmoción en la opinión pública. Las imágenes de una usuaria de la red social Tik Tok en las que se ven fetos y restos de órganos abandonados en unas instalaciones que se asemejan a una película de terror no han dejado a nadie indiferente.
El juez de La Línea de la Concepción que ha asumido la causa en funciones de guardia confirmó a ABC que no se trataba de un bulo, tan habituales en las redes sociales, sino de una cruda realidad▶ los restos son humanos. Entre ellos hay algunos fetos y partes de cerebro y pulmón. Fueron abandonados sin escrúpulos en la sala de autopsias en lo que se ha desvelado como un traslado chapucero.
El nuevo hospital de La Línea fue inaugurado en julio de 2018 por la entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (PSOE). Un traslado de esta envergadura se antoja complicado pero no imposible. Primero fueron trasladadas las consultas externas. Luego, en sólo unos días, todo lo demás, también los pacientes. El viejo edificio fue clausurado.
En estos tres años ha sido frecuentado por okupas, drogodependientes y vándalos, que incluso han provocado algún incendio. Quién sabe lo que habrán encontrado dentro antes de que esta ‘tik toker’ desvelara que también había restos humanos.
Ha pasado el tiempo y el edificio ha seguido deteriorándose. Las imágenes de cables, mobiliario sanitario y destrozos no son nuevas. En La Línea ya sabían cómo estaba el edificio por dentro, como si hubiera habido una guerra y hubieran salido a la carrera dejándolo todo atrás. Tristemente ha sido necesario que saliera a la luz pública que también había restos humanos abandonados para que se actuara. El SAS ha ordenado ahora la limpieza y el desalojo del edificio.
El juez de guardia ha remitido oficios a la Policía Nacional y al forense para el traslado de los restos a un centro hospitalario. La instrucción pasa esta semana al titular del juzgado número tres de La Línea.
El caso no está bajo secreto de sumario, como ha asegurado el SAS. Su única explicación pública y a los sindicatos, por ahora, ha sido la siguiente▶ «Este asunto está judicializado y bajo secreto de sumario, así que por respeto a la autoridad judicial, no hay declaraciones».
La justicia tendrá que depurar responsabilidades por tal negligencia. Y es que además de restos humanos, que según el protocolo deberían haber sido incinerados, había fotografías, documentos con historias clínicas blindados por la Ley de Protección de Datos y muestras de sangre.
Dimisión
Tras lo ocurrido ha salido a la luz un nuevo y revelador testimonio. Se trata del realizado en su perfil de Facebook por Andoni Carrión, sanitario del hospital y concejal del PSOE en La Línea. No es cualquier sanitario. Sostiene que renunció a coordinar el traslado porque no se estaba efectuando correctamente.
«Durante muchos meses fui el responsable del traslado al nuevo hospital cuando era supervisor de Consultas Externas y Atención Ambulatoria. Dejé de serlo en marzo de 2018, casi tres meses antes del traslado, cuando, después de decirlo innumerables veces, mostré mi disconformidad en un informe que terminó siendo filtrado interesadamente para apartarme», señaló.
A partir de ese momento, añade, «dejé de confiar en quien tomaba las decisiones, por lo que renuncié a mi cargo de supervisor por una cuestión de principios. Pensaba entonces, y sigo pensando hoy, que muchas cosas no se hicieron bien».
Para Carrión, no hay jusficación «alguna» para que se dejaran restos humanos en el hospital así como muestras sanguíneas, que alerta suponen un riesgo para la salud pública tres años después de haber sido abandonadas; así como historiales clínicos «cargados de información sensible. Está claro que no sólo se hizo mal tras el traslado, sino que no se ha hecho absolutamente nada en los tres años posteriores. No es cuestión de quien gobernaba entonces o quien gobierna hoy en la Junta de Andalucía. Es cuestión de que cuando las cosas no se hacen bien hay que reconocerlo y decirlo», afirma.
Y añade▶ «Lo más triste es que muchos de los que tomaron aquellas decisiones en 2018 siguen teniendo despacho y mando en plaza. Sólo espero que la Justicia haga una buena investigación y depure responsabilidades penales si las hubiera», sentencia.