La Feria del Libro abre nuevas salidas para que fluya más público
Algunos editores insisten en sacar fuera del recinto las colas de firmas de los autores
En una edición de la Feria del Libro de Madrid con menos casetas y la mitad del aforo, la afluencia de público ha desbordado las previsiones. Debido a las restricciones sanitarias, este año la Feria del Libro de Madrid pasó de 361 a 320 casetas y una limitación del aforo del 75%, es decir, sólo pueden entrar 3.900 personas. La realidad es que mucha más gente intentó visitarla, por lo que el éxito de la convocatoria durante el fin de semana devino en caos filas de cerca de dos horas para poder acceder al Paseo de Coches; acumulación de lectores en las principales firmas, así como tapones de visitantes en medio del corredor principal.
Además del desorden y el embotellamiento en los pasillos, las largas filas para acceder al recinto y las concentraciones han perjudicado a los editores independientes y a las librerías que no tienen grandes firmas convocadas. Por ese motivo, propusieron al Ayuntamiento estudiar una solución. Tanto representantes de los editores y libreros como el director de la Feria, Manuel Gil, se reunieron con la concejala de Cultura, Andrea Levy. Entonces se colocaron sobre la mesa dos posibles soluciones sacar del recinto las colas de las firmas más concurridas, que fue la propuesta de los editores, o abrir nuevas salidas para facilitar la fluidez del aforo. El Ayuntamiento optó por la segunda alternativa, tal y como confirma Andrea Levy a ABC.
Hasta ahora, la Feria disponía de dos entradas y dos salidas juntas en ambos extremos de la feria, por lo que se producían aglomeraciones al juntarse en un mismo espacio los que entraban y los que salían. A partir de esta medida, que contó con el visto bueno de la Consejería de Sanidad de la Comunidad, la disposición de la Feria añade nuevas salidas del espacio destinado a las casetas para descongestionar el tránsito de visitantes, mejorar la fluidez en los accesos y evitar las colas del fin de semana pasado.
«Es buena noticia que haya colas para entrar a la Feria, no lo convirtamos en algo negativo. Las aglomeraciones surgen por las colas de las firmas, por eso propusimos añadir más salidas. Sólo había dos y eso, además de producir aglomeraciones, perjudicaba a los libreros que no tenían firmas. Tener una vía de escape para que la gente pueda salir va a aliviar mucho la situación», ha asegurado Andrea Levy sobre la medida con la que esperan mejorar el tránsito dentro del perímetro del Paseo de Coches dedicado a la feria.
Sacar las firmas
La posición de los editores ha sido clara desde el inicio las aglomeraciones invisibilizan sus casetas y las largas filas disuaden a muchos visitantes. «La gente se ha volcado en la Feria, y eso es un éxito. Muchos han venido atraídos por las firmas, pero esta feria tiene otro sello. Los editores traemos aquí más de 30.000 títulos, gran parte de nuestro catálogo», asegura Paulo Cosín, director editorial de Morata y vicepresidente de la Asociación de Editores de Madrid (AEM), en la que coordina, desde 2016, la Comisión de Pequeñas Editoriales de la AEM.
Se calcula que el pasado fin de semana llegaron a celebrarse cerca de 400 firmas; el problema, asegura Paulo Cosín, es que con 25 ya se colapsa el libre tránsito por el pasillo central. «Este fin de semana ha quedado gente fuera debido a las largas colas para entrar. Además de eso, los clientes más fieles a estos sellos más diversos se han asustado al ver tanta gente concentrada», explica el representante de las pequeñas editoriales.
La posibilidad de eliminar las vallas y sacar las firmas del recinto ha sido una de las principales soluciones que los editores pusieron sobre la mesa. Sin embargo, el Ayuntamiento ha optado por ampliar las salidas. «Estamos convencidos de que esta medida aliviará las aglomeraciones, pero tenemos que resolver el tema de las firmas. Es algo que hemos hablado, con muy buena sintonía, con el Ayuntamiento y que todavía toca resolver. Más temprano o más tarde algo habrá que hacer al respecto», ha explicado Paulo Cosín a ABC.