50 años de los estudios de Comunicación
La Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid celebra su quincuagésimo aniversario. Hoy se cumple medio siglo de la publicación en el BOE del Decreto 2070/1971 de creación de las Facultades de Ciencias de la Información en nuestro país. Aproximadamente un mes más tarde, se publicó el Decreto de creación de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, decana de todas las facultades de este ámbito en España (junto a la de la Universidad Autónoma de Barcelona) y la única que desde sus inicios ofertó titulaciones superiores en las tres ramas de la Comunicación –Comunicación Audiovisual, Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas–, aglutinando la formación reglada impartida desde las pretéritas Escuelas e Institutos Oficiales Periodismo (1941), Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (1947), Publicidad (1964) y Radio y Televisión (1967), dotándola de carácter universitario y reconociendo así su relevancia. Coincidiendo con esta celebración, es necesario poner el foco en los retos de los estudios universitarios de Comunicación, que conforman los ejes sobre los que girará el futuro próximo excelencia, modernización e internacionalización. La calidad en la gestión y la mejora en la prestación de los servicios educativos son una exigencia que nos demandan los estudiantes, el sector profesional y la sociedad en su conjunto y que podría resumirse con la palabra excelencia. Los estándares de calidad docente e investigadora siguen mejorando en nuestro entorno y, por ello, urge un salto cualitativo para reforzar el rigor de las propuestas académicas que ofrecen los estudios universitarios de Comunicación en España. Nuestro reto será preparar profesionales a la altura de los requerimientos de la digitalización y, al mismo tiempo, comunicadores con formación profunda, ética y rigurosa.
Además, las facultades tienen ante sí un reto importante en la modernización de sus planes de estudios, así como de los equipamientos e instalaciones. No es tarea fácil armonizar la necesidad de formar a las jóvenes promociones de profesionales en una razonable combinación de los imprescindibles saberes clásicos, con los más recientes avances tecnológicos de la Sociedad del Conocimiento. Los estudios superiores de Comunicación no pueden renunciar ni al poso de los saberes centenarios, ni a la innovación, ni a la vanguardia tecnológica; de ahí que su equilibrada combinación es, sin duda, uno de los retos venideros. La internacionalización es absolutamente ineludible. Madrid se configura como puerta de entrada de culturas llegadas de los cinco continentes y puente natural entre Europa, América y África. La mirada de los futuros profesionales de la Comunicación debe ser amplia, inclusiva y plural, aprendiendo de los iguales y de los diferentes. La docencia y la investigación deben abrirse a colaborar con colegas de otros países, consolidando alianzas estables entre grupos de investigación y facultades. Además, hemos de ser conscientes de la responsabilidad que recaerá en los que hoy se forman en la universidad la de gestionar con ética y compromiso la Comunicación en el escenario digital, así como contribuir a la lucha contra las informaciones falsas, desafortunadamente muy presentes en la actualidad. Nos enfrentamos al desafío de afrontar el siglo XXI dando respuesta a las necesidades que requiere el mundo global en el que nuestros titulados desempeñarán el ejercicio profesional para el que se han formado en la universidad. Siguiendo a Noam Chomsky, el optimismo es una estrategia para crear un futuro mejor a menos que se piense que el futuro puede ser mejor, es poco probable que se asuma la responsabilidad de construirlo.