Sin tutelas ni tutías
En vez de atajar el atroz caso de las menores tuteladas que son prostituidas, el Gobierno balear se dedica a hostigar a médicos por hablar castellano o a almirantes del XIX al grito de «¡franquistas!»
Año y medio hace ya desde que estallara uno de los más sórdidos escándalos que se recuerdan con la administración y su incalificable desidia como protagonistas▶ menores tuteladas por las autoridades baleares que eran prostituidas a cambio de droga. Año y medio, en fin, sin que Armengol y su multipartito sectario –tan feminista, tan progre– hayan movido un dedo para investigar ese espantoso escenario de abusos a niñas a quienes en vez de procurarles protección se las convertía en carne de cañón para arruinarles definitivamente la vida. Más aún, Armengol y su tinglado-coalición se han dedicado a torpedear los intentos de la oposición de depurar responsabilidades políticas en este escándalo. Y es peor. Año y medio después, todo sigue igual, sin tutelas ni tutías, es decir, sin amparo ni esperanza de alcanzarlo. La Policía sigue detectando casos y denuncia el total abandono de esas muchachas. La catadura moral del Ejecutivo balear queda definida en tan cobarde incuria en un asunto tan grave como pasar de la acogida a la prostitución. Parece que todo el ‘arrojo’ de Armengol se limita a la purga de los médicos que hablan castellano o al ataque a almirantes del XIX, tan absolutamente ‘franquistas’ que ya lo eran un siglo antes de que naciera Franco, al menos según los ceporros que manejan la ‘memoria democrática’ en el cortijo de Francina.