Nuevas caras, mismos reproches y la prensa en el pasillo
La primera sesión de control del curso parlamentario midió a algunos de los ministros que entraron en julio y el tímido regreso a la normalidad en el Congreso
El inicio del curso en el Congreso dejó la sensación de que algunas cosas han cambiado, pero todo sigue igual. La explicación a esta suerte de oxímoron está en el contraste entre los nuevos rostros del Gobierno, que se estrenaron en el hemiciclo, y el mismo tono de críticas y reproches que una vez más primaron en la sesión de control al Ejecutivo. Todo, con el tímido regreso a la normalidad tras las restricciones por la pandemia, con la prensa en los pasillos y el ambiente cada vez más cerca de lo que fue, aunque antiguos pesos pesados como Carmen Calvo tengan ahora menos protagonismo.
La jornada arrancó como si el tiempo no hubiera pasado para Gobierno y oposición, con la salvedad de que la factura de la luz y la denominada mesa de diálogo con el Gobierno de Cataluña son ahora el punto de controversia. Los nombres en algunos de los ministerios han cambiado, pero la confrontación y el tono son idénticos
Hasta cuatro de los nuevos ministros designados en julio se estrenaron en la Cámara Baja, con diferentes intervenciones a las preguntas de la oposición. Quien tuvo más trabajo fue la titular de Justicia, Pilar Llop, a cuenta de la encallada reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la polémica con Vox en torno a su supuesta «demonización» por relacionarles con delitos de odio. «No están haciendo oposición al Gobierno, sino a España», dijo Llop al PP.
La Cámara escuchó también por primera vez a Félix Bolaños, Raquel Sánchez e Isabel Rodríguez, además de conocer a Héctor Gómez y Rafi Crespín como portavoz y secretaria general del Grupo Socialista, respectivamente. Los últimos, precisamente, han obligado a una reestructuración en la bancada del PSOE, con Adriana Lastra en el escaño que normalmente está reservado a los secretarios de Organización del partido; mientras que Rafael Simancas, ahora secretario de Estado, ha tenido que mudarse para ceder su sitio a su sucesora como número dos del grupo. José Luis Ábalos no apareció, al contrario que la exvicepresidenta Calvo.
Ella fue, precisamente, una de las primeras en pararse a contestar preguntas de la prensa en el pasillo que da acceso al hemiciclo. Una imagen que no se veía desde marzo del 2020 por el estallido del Covid. Calvo, ya como diputada rasa tras su destitución, se sentó en tercera fila.
La vuelta del trajín del pasillo desembocó en los primeros corrillos con políticos. Alguno, con dificultades para escuchar tras las mascarillas –aún obligatorias–, se iba en las respuestas por los cerros de Úbeda. También se vio, y no es novedad, algún grupo parlamentario que excedía el aforo recomendado. Esta vez fueron PP, Vox y ERC.