La Sala rechazó pinchar teléfonos en 2019 para localizar a Carvajal
Su letrado alegó al pedir el habeas corpus que le encontraron con técnicas ilegales
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional rechazó pinchar el teléfono de la mujer de Hugo Carvajal, e intervenir la cuenta de correo electrónico del mismo como pidió la Policía en noviembre de 2019, unas semanas después de que se diera a la fuga. Apreció que no era «proporcional» y además, no tenía competencias para acordarlo.
Carvajal, que en tiempos fue el máximo responsable de la Inteligencia de Venezuela bajo mando de Hugo Chávez, afrontaba un procedimiento de extradición a Estados Unidos, que le reclama por delitos de narcotráfico. En un primer momento, la Sección Tercera denegó la entrega, pero tras un recurso de la Fiscalía Antidroga la Sala de lo Penal acordó extraditarle. Era noviembre de 2019 y cuando fueron a notificarle ya se había fugado.
La Audiencia Nacional ordenó el día 8 la busca y captura de Carvajal para su ingreso en prisión. En se contexto, los agentes de Udyco Central solicitaron «la intervención telefónica» de dos números titularidad de la mujer del Pollo, Angélica Flores; así como la intervención de una cuenta de email asociada al propio Carvajal.
En una resolución fechada el 21 de noviembre, a la que tuvo acceso ABC, el juez Alfonso Guevara rechazó la petición en línea con el criterio de la Fiscalía, que también se había opuesto. En primer lugar, porque la Sala, que es un tribunal y no un juzgado de Instrucción, «no es competente para adoptar medidas de investigación que supongan el sacrificio de derechos constitucionales».
Conforme razonaba el magistrado, la Ley de Enjuiciamiento criminal sólo prevé este tipo de medidas invasivas de derechos como el de la intimidad «durante la instrucción en averiguación de delitos cuyo enjuiciamiento corresponda a la justicia española o cuando se actúe en cooperación con órganos instructores extranjeros a través de comisión rogatoria». No era el caso: el delito se presume en Estados Unidos, no ha mediado rogatoria y el caso no está ya en instrucción, sino sentenciado.
No obstante, el juez dejó ya escrito que la intervención telefónica que se solicitaba no era «proporcional para obtener el fin de la localización de un reclamado en extradición, existiendo medios a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad distintos y menos gravosos para la detención del reclamado».
Esos medios procedieron en parte de DEA, la agencia antidroga norteamericana, que ya en junio, casi tres meses antes de que se precipitara la detención de El Pollo Carvajal, informó a la Policía de la identidad de la persona que le cobijaba, el coche que ésta conducía y la zona de Madrid en que podrían estar. El día 9 de septiembre, a primera hora de la mañana, remitió otra comunicación oficial, a la que ha tenido acceso ABC, y que detalla la calle, el portal, el piso y hasta la apariencia del balcón del inmueble en el que se ocultaba Carvajal.
A las nueve de la noche la Policía tiraba la puerta abajo y se lo llevaba detenido. En la comisaría de Canillas, solicitó el habeas corpus, que le fue negado por la orden de detención en vigor. La solicitud, consultada por ABC, recoge entre las motivaciones que la operación conjunta de la Policía y la DEA implicó «dispositivos de seguimiento a familiares, amigos y profesionales» de Carvajal, «sin autorización judicial» ni el aval de la Sección Tercera.